Con tan solo un EP y un disco han dejado claro que ocupan un lugar muy especial en la escena de Guadalajara. Cigarettes After Sex, ofreció una velada con foro a tope en donde ni el frío, ni el tráfico, ni absolutamente nada evitó la comunión de la banda y el público.Desde un par de horas antes de que iniciara el show, había largas filas para ingresar al C3 Stage, mismas que rodeaban Avenida Vallarta y tomaban por asalto parte del Chapultepec.Resulta llamativo el hecho de que una agrupación que no acapara los grandes reflectores, tenga tan solo una quincena de melodías, y no pertenezca a la escena mainstream tenga tantos seguidores, no obstante por ahí los mencionan como 'de los mejores secretos de los Estados Unidos'.Puntuales, sin teloneros, no hacía falta, todos los presentes estaban reunidos para ver el proyecto de Greg González, quien en conjunto con Phillip Tubbs (sintetizador), Randy Miller (bajo) Jacob Tomsky (batería) conforman 'CAS'.'Sweet' y 'Each Time You Fall in Love' fueron las encargadas de arrancar entre un recinto que parecía chico para el concierto. Resultaba imposible moverse del sitio en el que uno estaba ya colocado, el calor humano era proporcional a la cantidad de celulares que prácticamente durante todo el concierto se veían grabando hasta el más mínimo detalle. Grabaciones que tal vez serán atesoradas con devoto cariño, presumidas a los amigos, o simplemente borradas a los días u olvidadas en el móvil con el tiempo.'Young & Dumb', 'I´m a Firefighter' y 'K' le seguían con la voz andrógina de Greg, para momentos después dejarse escuchar un "Gracias Guadalajara" palabras pronunciadas con una voz roca, una voz que muy pocos conocen y que desconcierta a la mayoría, el músico con ascendencia mexicana tiene un rango vocal amplio y en sus composiciones retrata la gran influencia y respeto que le tiene a Hope Sandoval, Françoise Hardy y a la reina del ‘Dream pop’ Julee Cruise.Un escenario sencillo, con luz tenue y proyecciones al fondo en blanco y negro acompañaron la noche mientras los asistentes agradecían el susurro a medio tempo y el minimalismo sonico que emana Cigarettes After Sex.