El director, guionista, productor, locutor e incluso compositor, ganador de cuatro Premios Oscar, Alejandro González Iñárritu (Ciudad de México, 1963), es uno de los cineastas mexicanos más destacados y reconocidos a nivel internacional y recién presentó su nuevo filme, la ligeramente controversial “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades” (2022), una cinta que desde su descripción ha desatado comentarios pues se le califica como una épica comedia-dramática de humor negro, y si a eso se añade que su protagonista es un visible alter ego, la mesa estuvo servida para el diente de la crítica desde el inicio.Con todo, cumple con el devenir de una trayectoria que ha colocado a González Iñárritu en la cima del cine actual, no en balde “Bardo” causó expectación cuando se anunció que se exhibiría en el Festival de Cine de Venecia este año; además, recientemente se proyectó por vez primera en el país para inaugurar el XX Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Su estreno en cines nacionales está programado para el 27 de octubre, seguido de su lanzamiento global el 18 de noviembre. La cinta llegará a Netflix el 16 de diciembre.Además, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció que “Bardo” es su candidata para buscar una nominación al Oscar. La carrera de González Iñárritu comenzó como DJ en la estación de radio WFM; en 1986 decidió estudiar cinematografía y cuatro años más tarde se enfocó en la realización publicitaria para Televisa. Creó su propia casa de producción de cine, Zeta Films, en 1991, y al año siguiente viajó a Estados Unidos para estudiar dirección.Su primer largometraje, “Amores perros” (2000), fue un éxito de taquilla y festivales, y su nominación al Oscar hizo que le ofrecieran un lugar en el proyecto cinematográfico titulado “11'09''01”, el cual retoma los atentados terroristas del World Trade Center de New York. Después, con “21 gramos” (2003), donde dirige a Sean Penn, Benicio del Toro y Charlotte Gainsbourg, consiguió prestigio definitivo.Años después, en el Festival de Cannes presentó “Babel” (2006), y ganó el premio al Mejor director. La cinta tuvo en su reparto a Gael García Bernal, Cate Blanchett, Brad Pitt y Koji Yaku, y le granjeó premios a nivel internacional. Luego, con “Biutiful” (2010) y la excelente actuación de Javier Bardem, confirmó su oficio para, tras poco tiempo, conquistar los Premios Oscar con las películas “Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia” (2014) y “El Renacido” (2015).Proyectos experimentales como “Carne y arena” (2017) mantuvieron vivo el interés por su trabajo vinculado a temas sociales (en especial la migración), aunque su más reciente cinta, “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades” (2022), es más una exploración de esos temas, con base en su biografía personal. La estética del cine de Iñárritu se mantiene en el cuerpo de su obra fílmica: el ejercicio dinámico de la acción con el movimiento de cámara y el ángulo sorpresivo (ideal para reflejar escenas de violencia), de forma cruda, como lo hizo en “Amores perros” y después depurado en “El Renacido”.Cabe señalar que al romperse su unión creativa con Guillermo Arriaga, sus guiones comenzaron a explorar temas que convergen en la experiencia de lo fronterizo y la migración, una clave que recorre su filmografía entera.Si en “Bardo” remite a la vida personal para exhibir la circunstancia del migrante, en “Biutiful” la ficción lo centra en la tragedia, de forma similar a “Babel”; ahora, a nivel humano o emotivo, esta experiencia se torna reactiva, los lindes pasan a la conducta que cruza la frontera entre lo debido y lo que no debe ser; si esto se sublima (sobre todo por la simbología de las imágenes) en “El Renacido”, en “Birdman” es concreto y se resuelve en la confrontación discursiva.El cine de González Iñárritu despliega sus armas en la eficacia técnica, pero sucumbe, en ocasiones, en lo argumental, tal es la crítica recurrente a “Bardo” y su evidente solipsismo, la clara vocación de un realizador que persigue “explicarse a sí mismo” y su virtuosismo apenas consigue proyectar un ejercicio narcisista (no en balde recortó 22 minutos a la cinta tras las reacciones del público y la crítica después de proyectarla en el Festival de Venecia).Basada en sus propias interrogantes actuales, y partes esenciales de su vida, González Iñárritu explicó, durante la apertura del FICM, que con “Bardo” busca expresar las sensaciones que conlleva el migrar y la identidad que se construye a partir de dicho acto y el paso del tiempo.“Yo siempre he creído que no hay nadie más mexicano que el mexicano que deja el país, porque cuando dejas tu país se te acumulan las ausencias y de alguna forma la presencia de tu país se hace mucho más poderosa”, explicó.De ese reencuentro con sus raíces, el director mexicano creó este largometraje de más de tres horas, que fue filmado en la Ciudad de México, 20 años después de su ópera prima, que también tenía como escenario esa metrópoli. Nota: Taquilla a nivel mundial. Una crónica de incertidumbres donde el protagonista, un reconocido periodista y documentalista mexicano, regresa a su país enfrentando su identidad, sus afectos familiares o la absurdidad de sus memorias, así como el pasado y la nueva realidad de su país.Elenco: Daniel Giménez Cacho, Griselda Siciliani, Íker Sánchez Solano, Leonardo Alonso, Andrés Almeida, Ximena Lamadrid, Rubén Zamora, Fabiola Guajardo, entre otros. CT