Desde finales de los sesentas cuando el heavy metal fue creado (sin mucha noción por Tony Lommy en ese tiempo), el género se ha ramificado en un sin fin de subgéneros y la mayoría de las bandas son plenamente identificadas en el que mejor dominan, el que suena a ellos. Alcest, es un caso especial, es un ejemplo de que un género no define a la banda, pues en un sólo disco y en ocasiones en una sola melodía, conjuga corrientes como el black metal; blackgaze, post-metal, shoegaze, post-rock, dream pop, y de eso pudo ser testigo por primera vez Guadalajara.El C3 Stage fue el lugar que le dio la bienvenida a los franceses que liderados por Stéphane Paut, 'Neige', dejó en claro que se puede hacer música pesada con el corazón sereno.Neige comenzó el proyecto en solitario a principios del nuevo milenio, un año después se unieron al mismo un par de músicos, pero así como llegaron se fueron, dejándolo como inició, solo pero con ideas fuertes y claras de lo que quería hacer con su música; un remanso de emociones sin un género en específico, todo sacado de su mente y sentir, y es que más de una de sus melodías y letras son esbozadas en los sueños del músico, literalmente en sus sueños, pues al dormir Neige visualiza y tiene visiones que son descritas a través de sus canciones.La visita de la banda era con el pretexto de tocar 'Kodama', su último disco que ya tiene dos años en el mercado y que fue interpretado en orden cronológico durante la noche; 'Kodama', 'Éclosion', 'Je suis d'ailleurs', 'Untouched', 'Oiseaux de proie', 'Onyx' fueron parte del comienzo de la noche, canciones que por su duración abarcaron prácticamente 3/4 parte del show. La gente lejos de pedir otras canciones lo agradecía y ovacionaba. No por algo 'Kodama' es el álbum más querido entre fans y críticos en el que se refleja el amor que siente el músico por Japón.Punto y aparte es el mismo Neige. Un ser que a la distancia luce retraído, solitario tanto en el escenario como abajo de él. Que tiene poca comunicación verbal con el resto de la banda, entiendo que tengan completamente ensayadas y dominadas sus presentaciones, pues una simple mirada entre ellos bastaba para indicarse qué es exactamente lo que sigue. El líder recorría sigiloso el entarimado, por momentos se iba hacía lo más próximo del público, los disfrutaba con la mirada y dejaba ver una pequeña sonrisa de emoción y asombro, pues a pesar de ser tan sólo cerca de 200 personas, todas y cada una de ellas coreaba al unísono las canciones y se dejaban llevar por los texturas oscuros que eran construidas por las notas musicales.'Souvenirs d'un autre monde', 'Percées de lumière', 'Autre temps', 'Sur l'océan couleur de fer', 'La ou naissent les couleurs nouvelles', cerraron con un concierto que se sintió íntimo pero a la vez épico. Así pues, estamos seguros que será la primera de muchas visitas de Alcest a Guadalajara.
