“¿Has oído la frase de una canción de José Alfredo Jiménez que dice: ‘no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar’?”, pregunta Pedro Fernández en entrevista.El cantante está sentado en un restaurante tradicional del Centro Histórico, de la Ciudad de México rodeado de sombreros charros y otras artesanías de distintos estados del país, y sonriente asegura que esa frase, que uno de los compositores más importantes del país puso en la canción “El rey” lo ha mantenido en la música por más de 46 años y ahora lo impulsa a lanzar un nuevo disco, el número 40 de su trayectoria.“Esa frase habla de que hay cosas que llegan muy rápido, pero así de rápido también se van. Al final, lo más importante son las cosas que van llegando de a poco, lo importante es tener esa paciencia, porque la vida es como una rueda de la fortuna, donde a veces estás arriba y a veces estás abajo, y no hay que desesperarse. Cuando se está abajo es cuando más hay que trabajar para volver a estar arriba”, asegura Pedro.Hoy, el artista de 54 años es consciente de que en la actualidad el corrido tumbado domina al mercado de la música (29 de las 50 canciones más escuchadas en México, según Spotify, son de ese género), un panorama que parece difícil para apostar por lo tradicional, pero él decide no dejarse intimidar.“Voy a insistir y voy a seguir defendiendo mi música ranchera, mi mariachi, lo que identifica a nuestro hermoso país, lo que desde siempre es parte de nuestra cultura, sin dejar de lado una buena melodía. Seguimos siendo pícaros, no vamos a dejar tampoco el contenido un poquito más picante”, adelanta el mexicano. Fernández se levanta de la mesa, camina por el restaurante (El Bajío del Centro Histórico de la Ciudad de México), observa las artesanías; en las paredes hay imágenes brillantes de la Virgen de Guadalupe. Las mira y sonríe: “¿Saben qué era este lugar? La casa de Antonio López de Santa Anna, el que vendió el territorio. ¡Qué tonto!, ¿no?”, comenta el cantante ranchero.Con botas negras y puntiagudas, Pedro reitera su felicidad al admirar todo lo que México ofrece al mundo, y enfatiza que seguirá defendiendo la canción tradicional y lo hará apostando al amor, en su nuevo disco “Te doy la vida”.“En la vida hay odio y hay tristezas, y hay alegrías. Es parte de toda experiencia, pero el amor es un sentimiento que está por encima de todo. Cuando le cantamos al amor, le estamos cantando a un sentimiento universal, que igual no nos da para llegar a todo el mundo; ojalá que a algunos miles. Seremos fieles a eso también”. Pero aunque Fernández persigue su propia forma de compartir su sentir a través de la música y de defender sus raíces en la música, aclara que eso no implica no ser empático con representantes de géneros como el tumbado y otras propuestas de la actualidad, pues asegura que todos tienen canciones buenas y malas.“Hay cosas buenas, hay propuestas bonitas en la actualidad, y hay otras que a lo mejor no nos pueden gustar. Sin embargo, hay un sector del público al que le encanta y que lo consume, y es respetable, está bien. Al final, todos perseguimos lo mismo: proponer algo que nos gustaría que el público disfrutara. Algunos le atinamos, otros no le atinamos”, describe.Además de ir a contracorriente de las tendencias actuales, también se enfrenta al nuevo modelo de negocio de la industria, el consumo por streaming que remunera muy poco a los artistas: sólo un centavo por reproducción, de acuerdo al rockero Sergio Arau.“Los artistas obteníamos un beneficio económico importante si lográbamos tener una venta importante de disco físico; representaba una cantidad interesante, importante. Hoy debes tener billones de streams para llegar a eso, pocos son los que llegan a eso, y aunque a veces parece que tienes muchas, cuando lo traduces en ganancias es muy poco”, detalla Pedro. El cantante enfatiza que no rehúye de las plataformas digitales, aunque reconoce que no ha sido un cambio fácil para él.“Hay que estar lo mejor conectados en las plataformas. Es lo mejor que podemos hacer, es la mejor manera que tenemos de poder estar vigentes. A muchos nos ha costado más trabajo que a otros, pero tengo que adaptarme, si no, ¿entonces qué vas a hacer si el mercado que conocías ya no está?”, describe el cantante.Adaptándose a la industria cambiante, Pedro lanzará “Te doy la vida” este 19 de julio, y buscará en los conciertos de promoción ese equilibrio en las ganancias que no le ofrecen las plataformas digitales.Con información de El Universal Pedro Fernández nació en Guadalajara, Jalisco, el 28 de septiembre de 1969. Siendo el mayor de cuatro hermanos y una hermana, José Eduardo, José Luis Cuevas Jr., Juan Francisco, Gerardo, y Laura Cuevas su padre; José Luis Cuevas fue quien lo impulsó a hacer su carrera artística presentándolo en palenques, donde conoció a Vicente Fernández, a quien Pedrito a la edad de 6 años le cantó una canción en un palenque de Tlaquepaque. Vicente quedó asombrado y pocas semanas después lo llamó para viajar a la Ciudad de México y hacer pruebas en la CBS; lo contrataron y grabó su primer disco. A los 17 años se mudó a radicar en la Ciudad de México y en 2002 cambió su residencia a la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Además de la música, Pedro también ha incursionado en la actuación tras participar en las telenovelas “Alcanzar una estrella II”, “Buscando el paraíso”, “Hasta que el dinero nos separe”, “Cachito de cielo” y “Hasta el fin del mundo”; así como en las series “Malverde: el santo patrón” y “Mariachis”. CT