Después de meses en espera, “Mulán” llega hoy a México a través de Disney Plus y sin cargos adicionales. En entrevista, Jason Reed, productor de la cinta, platica sobre el estreno: “Ha sido un largo viaje para todos”; comparte que esta nueva versión tiene marcadas diferencias en comparación al filme que salió hace algunos años: “Hay varias cosas que me gustan de esta versión. Quisimos resaltar la rica tradición china de la narrativa, con baladas originales. Está inspirado en la versión animada que ya conoció el mundo, pero quisimos crear algo nuevo, que sume a la conversación. Hay más profundidad en su relación familiar -de ‘Mulán’-, en particular con su padre y el arco emocional de su viaje que empieza con ella como una chica pequeña. Es el corazón emocional de la cinta, y pudimos pasar más tiempo en la versión live action”. Sobre Niki Caro, la directora de la cinta, Reed afirmó: “Tiene el espíritu guerrero como nadie, inteligente, determinada, trabaja muy duro, y al mismo tiempo es amable, empática y crea un ambiente de trabajo inclusivo y seguro para la creatividad”. Para el productor, filmar una película con un personaje femenino como protagonista es positivo: “Hay mucha gente que la espera por ese tema. Personalmente es importante, al ser padre de dos niñas. Es una película que crea un rol positivo femenino para las jóvenes, con el mensaje de que si se mantienen fieles a sí mismas pueden lograr lo que quieran, sin importar las expectativas que otros tengan. Para mí ese es un mensaje importante”, finaliza.“El emperador chino emite un decreto que exige que cada hogar debe reclutar a un varón para luchar con el ejército imperial en la guerra contra los Hunos. Para salvar a su anciano padre de este deber, su única hija, Fa Mulan, se hace pasar por soldado y toma su lugar”.Al ser una película de época, el vestuario es esencial para transportarnos. “Mulán” contó con la alemana Bina Daigeler en el diseño de vestuario, quien también platicó en entrevista: “(Niki Caro) me eligió porque me conoció en una película anterior, por eso quería colaborar otra vez conmigo”. Para el diseño, Bina se empapó de la cultura asiática: “Para empezar mi camino creativo empecé a hacer bocetos, hacer un viaje a China y empaparme de su cultura. Claro, Disney tenía ya un archivo muy grande de los tesoros chinos, de las diferentes dinastías. Eso fue un poco la base para el diseño de vestuario”. A diferencia de la anterior versión animada de “Mulán” (de 1998), el live action permite mayores posibilidades en el vestuario: “Mucho más grandes y potentes, visualmente es más rico, podemos levantar la animación a otro nivel en todos los sentidos. Simplemente las secuencias de acción, los decorados y los detalles de vestuario son mucho más ricos y detallados que una película de animación, eso lo hace muy interesante”. Sobre las cualidades del vestuario en una cinta de época, Bina afirmó: “Siempre ayuda para aprender y entender mejor la época en que transcurre la historia, pero en realidad el vestuario siempre acompaña a la historia, ayuda a enseñar las emociones del actor”. Bina comenzó su carrera como costurera y patronista, más tarde entró a un taller de teatro: “Ahí descubrí que realmente lo que me gusta es realizar el vestuario, tiene una parte muy psicológica, más que la moda. La moda siempre me interesó, pero descubrí que me gusta mucho expresarme, ayudar a los actores a crear sus personajes”. Finalmente, comparte que para “Mulán”, un reto fue “que todo fuera lo suficientemente liviano para permitir a los actores hacer todas sus secuencias de acción con total libertad: teníamos actores con grandes ventajas, con grandes conocimientos de artes marciales, y no quería que la armadura les impidiera a hacer todos sus movimientos”.