El talento mexicano regresa al Festival de Cannes y para su próxima edición 74, a celebrarse del 6 al 17 de julio, serán cinco los filmes que presente México para reafirmar el alcance que los cineastas, productores y actores nacionales tienen cuando hay historias disruptivas de por medio.A través de su casa productora Piano, el mexicano Julio Chavezmontes encabeza la representación con tres películas que coprodujo: “Bergman Island”, “Memoria” y “Annette”, las cuales forman parte de la competencia oficial por la Palma de Oro; en tanto que las cintas “Noche de fuego”, de la directora mexicana Tatiana Huezo y el productor Nicolás Celis, y “La civil”, dirigida por la rumana Teodora Mihai, coproducida por Michel Franco y protagonizada por Arcelia Ramírez, llegan como seleccionadas a la competencia “Una cierta mirada”, también en CannesPrevio a que este batallón de mexicanos lleguen a la tradicional ceremonia, Nicolás Celis, de la productora Pimienta Films, y Julio Chavezmontes, en entrevista con EL INFORMADOR, comparten su sentir al saberse representantes de una nueva generación que apuesta por historias donde la ficción se encamina a personajes y conceptos audiovisuales dispuestos a romper con los clichés de la industria cinematográfica y la narrativa.“Me siento honrado y muy orgulloso… Es verdad que México tiene una larga historia con el Festival de Cannes y no es casualidad, tenemos una de las mejores industrias del mundo que se ve reflejada todos los años en que siempre hay películas y coproducciones mexicanas en los principales festivales”, expresa Julio Chavezmontes, productor de cintas como “Una daga en el corazón” y “Halley”, entre otros.Un compromiso únicoEl paso de Julio Chavezmontes por los festivales internacionales no es nuevo, y su premio a Mejor Guion en el Festival de Sundance por “Tiempo compartido” (2018), recuerdan el impacto que ha logrado al crear complicidad y estrategias puntuales con directores, productores y actores dispuestos a llevar al cine a un nuevo nivel.“Hacer cine es un privilegio que se tiene que revalidar película con película, uno no puede pensar que por lo que has hecho antes tienes derecho a hacer cine siempre, eso no es así. Uno tiene que demostrar una y otra vez que estás para esto, porque es una gran responsabilidad, que requiere muchísimos recursos, tiempo, personas. Cuando tienes la posibilidad de participar en un festival revalidas esa confianza”.Julio Chavezmontes destaca que esta participación en Cannes engalana el décimo aniversario de su casa productora Piano, que desde distintas trincheras creativas ha complementado las propuestas materializadas en “Memoria”, dirigida por Apichatpong Weerasethakul y protagonizada por Tilda Swinton y el mexicano Daniel Giménez Cacho; “Bergman Island”, dirigida por Mia Hansen-Løve y protagonizada por Tim Roth y Mia Wasikowska; y “Annette”, dirigida por Léos Carax y encabezada por Adam Driver y Marion Cotillard, siendo este filme el responsable de inaugurar el festival y reactivar la emblemática sala Lumière.“Son películas con las que buscamos sorprender, hay que ser muy cuidadosos con cada palabra, porque hay spoilers que ni siquiera son de trama, son de género”, indica Julio Chavezmontes sobre las sorpresas que el público encontrará en estas historias que van desde la emotividad, el humor y la provocación.Sin romanticismos ni zozobras al extremo es cómo se planteó desde un inicio lo que sería “Noche de fuego”, el primer largometraje de ficción dirigido y escrito por la documentalista Tatiana Huezo (“Tempestad” y “El lugar más pequeño”), quien con la producción de Nicolás Celis (Pimienta Films) y Jim Stark e inspirada en la novela “Ladydi” (Prayers for the Stolen) de Jennifer Clement, debutará en la selección “Una cierta mirada” de Cannes como una promesa de una nueva ola narrativa sobre la sensibilidad y las crudezas de México.“Esta película es dura, porque habla de tres mejores amigas que viven en un pueblito y enfrentan los peligros que hay en las montañas, donde hay veces que se las llevan, desaparecen y sobre todo lo que es crecer siendo mujer en una comunidad muy alejada de todo; donde crecen con sueños y ganas de hacer muchos planes, pero la realidad es muy difícil”, detalla al señalar que el filme abraza a la niñez con realismo, supervivencia y esperanza.Nicolás Celis, coproductor de “Roma”, de Alfonso Cuarón, hace hincapié en que ni un festival como Cannes y ni una estatuilla del Oscar garantizan que la trayectoria de un cineasta y sus obras se consagren y logren un verdadero impacto, por lo que es importante aposta por historias que realmente propongan perspectivas diferentes y que al llegar a plataformas y premios internacionales marquen precedentes en la forma de vivir la industria y abrir camino hacia las nuevas generaciones.“Participar en estos eventos ayuda a estar en el mapa, no es la primera vez que estoy con un proyecto en Cannes, espero que no sea la última, pero esto no te resuelve la vida. No por haber ganado con ‘Roma’ un Oscar significa que todas mis películas tengan que estar compitiendo, al menos yo no hago las películas con ese fin. Estás en ese escalón privilegiado que te ayuda a tener visibilidad, porque la película puede llegar a más gente”, finaliza.