El director de cine estadunidense Martin Scorcese (1942) cumple este día 80 años y lo celebra con las alabanzas del medio y el gozo de sus fanáticos; considerado por muchos como el realizador vivo más importante, lo cierto es que representa para su país la apertura estética para una industria demasiado convencida de sus cualidades.Aquí un puñado de sus mejores producciones, sin orden aparente pero calidad indubitable.Tan alabada como criticada, es la experiencia estética más extrema de Scorcese; DeNiro y Pesci están en plan superlativo y el retrato del boxeador que se hunde en el descrédito (Jack La Motta) es de antología. No es del gusto de muchos, pero es una obra magistral.Henry, un niño de trece años de Brooklyn, vive fascinado con el mundo de los gánsteres; con el tiempo su sueño se hace realidad cuando entra en la familia Pauline, pero años después se convierte en un soplón para salvar su pellejo. Ray Liotta está inspirado aquí.Un ex marine con insomnio, Travis Bickle, trabaja como taxista y parece haber encontrado la mejor excusa para empeorar su situación mental, la violenta sociedad en que vive. Ganó la Palma de Oro en Cannes, así que nadie pregunta por cómo la recibió la Academia.Basada en una novela del escritor japonés Shūsaku Endō; nos cuenta la historia de dos jesuitas portugueses, los padres Rodrigues y Garupe, que viajan a Japón en el siglo XVII para salvar a su mentor, pero (al igual que él) pierden su fe y sufren martirio.Se cuenta la historia de tres jóvenes que se crecen en el barrio llamado la “Pequeña Italia”, en la ciudad de Nueva York. Significó el debut de Harvey Keitel y el primer papel definitivo para Robert DeNiro; además, inauguró el acento de crimen y cotidianidad en el cine de Scorcese.Revitalizó un clásico en cuanto a historias del siglo XIX en la gran manzana, donde la ciudad se abre paso en barrios donde impera la ley del más fuerte; pero se tornó inolvidable gracias a la personificación que hizo Daniel Day-Lewis de Billy the Butcher.A nadie escapa la actuación de Sharon Stone, casada con DeNiro en la cinta, pero lo que permanece en la memoria es el asesinato del personaje de Joe Pesci, una escena para la historia (entre otras). Significa asimismo la renovación estética de Scorcese para retratar el crimen.Todos admiten que es una obra maestra y nadie desea sentarse más de tres horas a verla. Representa el primer hito de Scorcese en plataforma de streaming y su incursión en el uso del CGI, además de volver a conjuntar los talentos de Al Pacino y Robert DeNiro.Desternillante versión de las andanzas de Jordan Belfort, un pillo de siete suelas para hacer dinero por medio de la especulación financiera. Margot Robbie y Leo DiCaprio están geniales, pero es el tono el que capta la atención y descubre un ritmo “nuevo” para su director.Un Scorcese contenido tiene aún pinceladas de maestría y, además, dirige a un reparto de leyendas entre las que destella el talento de Jack Nicholson; Leonardo DiCaprio vuelve a asombrar a su público y el director a brindarnos un retrato de la corrupción contemporánea.FS