Luego de semanas de espera, el encuentro de Guadalajara con la banda Maroon 5 por fin se volvió a dar. El escenario fue el Estadio Akron y la energía estuvo en alto nivel desde que la alineación saltó al escenario, cerca de las 21:11 horas de anoche.La velada fue especial puesto que se trató de la única fecha en la que estuvo el grupo en México como parte de su gira “Red Pill Blues Tour”.Para el público y la prensa que estuvo en palcos laterales al escenario, no se apreció de manera clara la fiesta musical abajo, la visibilidad era limitada, sin embargo, el público cantó todas las canciones de Maroon 5, pues además el carisma y la galantería de Adam Levine, líder del grupo, fue una de las características esenciales de esta camada de músicos.La banda abrió con su hit Moves Like Jagger y continuó con This Love y Harder To Breathe. Adam animó al público a bailar y a tararear estos temas que ahora son parte de la memoria colectiva. Un buen escenario con luces imponentes mantenía una atmósfera divertida y álgida. Love Somebody y Animal fueron otras de las melodías que encendieron los ánimos, ésta última de las más coreadas.Adam preguntaba al público cómo se sentía y animó con temas como Maps, Lucky Strike y Sunday Morning. La potencia del bajo y las guitarras resonaron por todo el estadio.Como parte final de la velada llegaron éxitos como Payphone, cuya primera estrofa Adam la cantó con su banda y en Wait, el guitarrista James Valentine portó una playera de las Chivas. Para el final las cartas serían She Will Be Loved, Don’t Wanna Know y la más melosa de todas, Sugar.