El realizador tapatío afincado en España, Manolo Caro, presidió la primera Master Class del 37 Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG37), una sesión en la sala 2 del Conjunto Santander donde, ante un público compuesto por jóvenes, aconsejó que -para "no morir en el intento" al hacer cine- se deben afrontar los proyectos "con mucha entereza" y se necesita tener "la cabeza muy bien amueblada en esta industria, porque se puede perder".De este modo, el creador de "La Casa de las Flores", se refirió a sus primeros proyectos en teatro, su paso al cine y su actual apoyo a una incubadora de guiones que ha dado sus primeros frutos en este festival, e hizo énfasis en que "vivimos una época de oportunidades" y, por ello, "hay que arriesgar".Asimismo, Caro fue decidido al sentenciar que "cada idea es un monstruo de diferentes características", no obstante "en el riesgo encontramos el éxito" y, en ese tenor, "hay que voltear a ver nuevas realidades, contar nuevas historias".De igual modo, se refirió a la importancia "de que la gente regrese a las salas de cine", ya que se trata de "un viaje emocional" y una experiencia irreemplazable.Finalmente, respecto de su quehacer, indicó que "nunca he invertido en mi carrera, he vendido mi trabajo y argumentos, tengo 10 años de levantarme y decirme que nadie va a escribir mi historia", de ahí que "cuando las cosas salen bien, hay que hacer el mismo trabajo", pero -claro- siempre con "congruencia y honestidad".OF