Los retos cada vez son más grandes para Lost Acapulco, la banda mexicana que desde la faceta independiente ha forjado una carrera internacional al ritmo del surf y que ahora busca llevar su estilo y sus máscaras de luchadores más allá de Europa y Asia.Con el ideal de abrir mercado en Australia en 2019, Lost Acapulco no detiene su gira en México previo a lanzar su próximo material de estudio, por lo que llegar a Guadalajara para el Festival Coordenada es su siguiente pendiente en la lista ante el gusto de reencontrarse con uno de sus públicos más festivos: el tapatío, señala en entrevista Esteban “Crunchy” López, guitarrista de la agrupación.La banda, nacida en el puerto de Acapulco, señala que desde su debut como pioneros de la escena musical surf en México, él y sus integrantes “War Pig” (batería), “Sr. Ramírez” (bajo) y “Reverendo Acapulco” (guitarra), se han consolidado de manera independiente sin grandes respaldos económicos para conseguir sus metas internacionales después de asentarse con éxito en Suiza, Alemania, España, Japón y Estados Unidos, además de ser indispensables cada año en escenarios como El Vive Latino.“El siguiente reto es trabajar Australia, el Sr. Ramírez, el bajista, vive allá y está gestionando todo para que podamos ir, quizá podamos colarnos para China, es algo que también vemos, también está un agente de Bali que nos quiere llevar, pero todas nuestras giras internacionales se han logrado por intercambios culturales que proponemos, que nosotros también hemos buscado con dinero nuestro, nunca hemos contado con el apoyo ni dinero de nadie, somos una banda independiente… Absolutamente”.El guitarrista puntualiza que profesionalizar a Lost Acapulco desde su segundo álbum de estudio fue clave para que la banda lograra una proyección seria y comenzara a ser tomada en cuenta para foros importantes en donde siempre han logrado llenos, esfuerzo que se ve ahora reflejado en el encuentro generacional que notan en sus tocadas con los fans que los siguen desde su debut en 1996 y con el público más joven que recién descubren el movimiento surf.“Nuestra música al ser instrumental en su mayoría no te encierra a una temporalidad o edad, hacemos música para todos y a los niños siempre les hemos llamado la atención por nuestras máscaras, por nuestro arte visual en ilustraciones que recuerdan a los dibujos animados, estamos felices de eso, ya son varias generaciones”.Desprenderse de la necesidad de fama también ha sido elemental en la consolidación de Lost Acapulco, pues los integrantes -en su mayoría-han apostado por utilizar máscaras en sus presentaciones en vivo aunque eso implique el que el público no los ubique personalmente, pero sí sean una banda identificable a primera vista.“Nos ponemos la máscara, subimos a tocar al escenario y te conviertes en otra persona, los integrantes vivimos esa dualidad hasta cierto punto. Tratamos de dar un mensaje de alegría, de cotorreo, que la gente se la pase bien. Nuestros personajes se encargan de poner la fiesta en orden (…) cuando lanzamos ‘Acapulco Golden’ ahí nos profesionalizamos; ese disco nos posicionó a nivel mundial, fue algo loco y creímos que era el momento de hacer algo con nuestras vidas y dar un futuro organizado a la banda”