“¿Puedo ser honesto? Cuando recibí la noticia de las nominaciones me dieron ganas de chillar”. Las palabras son de Samuel Kishi, director de cine jalisciense que así, sin filtros, acepta que la noticia de las 13 nominaciones que obtuvo con “Los Lobos” lo llena de alegría, no por él, sino por “la manada”, como llama al equipo que trabajó en la cinta.Kishi le toma la llamada a EL INFORMADOR a unas horas de enterarse que su película encabeza 13 de las 26 categorías a lo mejor del cine mexicano. “Recibimos la noticia con mucha sorpresa porque no esperábamos tantas. Me siento impresionado y contento por el equipo”. Los premios se entregan este 25 de septiembre.En entrevista, Samuel habla sobre el camino de “Los Lobos” por festivales, las salas de cine y ahora a la antesala del máximo galardón mexicano, además de los planes que tiene a futuro.—¿Qué nominación te sorprendió más?—Todas, pero claro, comenzando por la nominación de los niños, del cuerpo actoral, nuestro crew, que en su mayoría son jaliscienses, somos mexicanos con todas las ganas de hacer cine con nuestras historias.Estas nominaciones son la cereza en el pastel y me siento afortunado de que la cinta haya sido abrazada en distintas aristas, desde lo técnico hasta lo artístico.—Con “Los Lobos” cuentas una historia muy íntima, ¿esperabas ese clic con la gente y sobre todo con la “crítica especializada”?—Cierto que no me esperaba que tuviera esa recepción, pero es verdad que es un trabajo hecho de corazón, honesto. Llega en un momento que deja de ser tuyo para convertirse algo que abracen los demás, como ha sido. Ha sido un viaje maravilloso, y más por la compañía de la “manada”.—Hablando de la manada, ¿cómo fue trabajar con dos “cachorros” (niños)?—He escuchado a mucha gente decir que es difícil trabajar con niños porque no se adaptan a la película. Creo que es un error, porque es la película la que tiene que adaptarse a ellos, a sus horarios, a sus tiempos. Los niños son actores profesionales y actuar es jugar, independientemente de la edad que tengas.Pienso que en todo caso, lo más difícil en este caso fue el casting, porque se trataba de encontrar a las personas indicadas para la historia. Al final dirigir es una cuestión de empatía por encima de todo.—¿Cómo desarrollaste esa empatía?—Es cuestión de tener clara la importancia de respetar a tu crew, juntarte con gente más inteligente y creativa de la cual aprender. No olvidar que antes que cineastas somos seres humanos y jamás habrá una historia por encima del respeto.—Dicen que estar nominado ya es ganancia, pero, ¿a poco no te gustaría llevarte esos Arieles?—(Risas) Se está visibilizando la película y el trabajo de todas las personas, eso ya es un triunfo descomunal, no pienso en ganar o no el Ariel, eso ya le toca al jurado, a la Academia, ahorita lo que vivimos es enorme.El que se vea el trabajo de todas las personas que estuvimos en “Los Lobos” atrae más trabajo. Como artistas somos artesanos, somos profesionales del medio y queremos seguir involucrándonos en proyectos que amemos. Ese es el premio.POR LA GLORIASi te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgb Para Android: https://bit.ly/3gwVSEVSi eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777.