Doscientos extras y una pipa con 10 mil litros de agua, así como ventiladores de dos metros de diámetro para ayudar generar efecto humo, fue lo utilizado este viernes para "Limbo", la nueva cinta de Alejandro González Iñárritu, en calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.El director de "Amores perros" y "The Revenant" estuvo en el set desde la madrugada, lo que requirió que el alumbrado público se apagara, así como la iluminación de los edificios cercanos.Los semáforos cercanos fueron intervenidos con un filtro negro y se retiraron macetones de la calle Madero para la secuencia ubicada en un tiempo pasado. El agua de la pipa fue lanzada y sirvió para crear efecto de piso mojado.La secuencia, que se rodó en el tramo que va del Zócalo capitalino y Bolívar, sería una de las más importantes del filme, pues mostraría una escena en estilo apocalíptico, con cuerpos tirados en el suelo.Mientras que ayer jueves un circuito de 12 manzanas se mantuvo cerrado al tránsito vehicular y peatonal, este viernes sólo se cercó con mantas negras el cruce de Isabel la Católica y Madero, así como una calle a la redonda.Y como el cine es fantasía también fuera del set, se vistió a un elemento de producción con una réplica de uniforme policiaco para cuidar los macetones retirados, apoyado claro, por elementos de seguridad del filme.Los dos centenares de extras, que a su llegada y salida portaban cubrebocas KN95, fueron citados desde muy temprano para escuchar las instrucciones. Al final, fueron retirados del lugar mientras elementos de seguridad prohibían a la gente fotografiar con su celular.Daniel Giménez Cacho ("Arráncame la vida" y "Un extraño enemigo") se encontraba en el set viendo los cuerpos.Como parte de los protocolos de rodaje por la pandemia de coronavirus, a la producción se le recordó que no podía haber servicio de alimentación, ya fuera portátil en bandejas o sobre banquetas, además de prohibir la tira de basura en calles y coladeras.Durante la filmación, producida por Limbo Films, se dieron algunos reclamos de personas que deseaban detenerse a ver algo, siendo invitados a seguir su camino para evitar aglomeraciones.La película representa el regreso de González Iñárritu a rodar en México luego de 16 años de ausencia, pues en 2005 realizó algunas escenas de "Babel" en Tijuana.JM