El 8 de noviembre, Camila Sodi compartió la triste noticia del fallecimiento de su madre, la periodista Ernestina Sodi, quien murió a los 64 años tras pasar 22 días en terapia intensiva luchando por su vida. La muerte de la hermana de Thalía y Laura Zapata, ocurrida en la Ciudad de México, provocó una ola de reacciones en los círculos artísticos y periodísticos.Poco antes de su deceso, la familia de la escritora había tomado la decisión de firmar la Voluntad Anticipada de Ernestina, un tema que fue confirmado por el periodista Gustavo Adolfo Infante. Esta noticia ha generado gran interés entre los seguidores de la reconocida dinastía mexicana, pues, aunque la ley que regula esta práctica está en vigor en la Ciudad de México desde 2008, aún hay un desconocimiento generalizado sobre el concepto de "muerte digna" y el derecho que brinda. La Ciudad de México fue la pionera en la implementación de la Ley de Voluntad Anticipada, que entró en vigor en enero de 2008. Esta legislación permite que los pacientes en fase terminal decidan si desean seguir recibiendo tratamientos médicos que busquen prolongar su vida de forma artificial. Desde entonces, la ley ha sido adoptada por 14 estados del país, según el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).La ley otorga a los pacientes el derecho a elegir si desean o no someterse a tratamientos que busquen prolongar su vida cuando ya se encuentren en un estado terminal, sin posibilidad de sobrevivir de manera natural. El objetivo principal de esta normativa es proteger la dignidad humana y fomentar los cuidados paliativos, en lugar de forzar intervenciones médicas que no beneficien al paciente.A la fecha, más de 10 mil personas han firmado su Voluntad Anticipada en los estados donde esta ley es válida. Entre ellos se encuentran Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Estado de México, Colima, Oaxaca, Yucatán y Tlaxcala. No obstante, en otros estados de la República Mexicana, la práctica aún no es legal.Esta legislación no busca ni alargar ni acortar la vida, sino garantizar que se respete el proceso natural de la muerte. También se enfoca en proporcionar atención digna y acompañamiento al paciente durante la última etapa de su vida, sin la intervención de procedimientos médicos invasivos o innecesarios.BB