Liliana Arriaga conocida como “La Chupitos”, compartió en enero de este año que se encuentra bajo tratamiento por el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune poco frecuente que afecta principalmente a las glándulas salivales y lacrimales.Dicho trastorno no tiene causas reconocidas, pero se sabe que puede generar graves complicaciones como daño articular y derivar en lupus, además de que no tiene cura conocida, lo que hace que su tratamiento se enfoque en el manejo de los síntomas y la prevención de complicaciones adicionales.Recientemente, Liliana Arriaga habló sobre su diagnóstico y el tratamiento de esta condición. Para controlar los efectos del síndrome de Sjögren, ha seguido un estricto plan de medicación, que incluyó sesiones de quimioterapia oral. A pesar de que inicialmente los médicos consideraron que la enfermedad podía ser tratada con medicamentos convencionales, el diagnóstico cambió cuando se determinó que la quimioterapia era necesaria para frenar la progresión del síndrome."Me hicieron ver que mi enfermedad era tipo diabetes, pero cuando me mandaron quimios dije: ‘esto no parece diabetes. Es algo más’. Dijeron que tampoco era cáncer, pero debíamos atacar esas células y las quimios fueron de manera preventiva", explicó La Chupitos durante una entrevista con TVNotas.Cada lunes, la comediante debía tomar cuatro pastillas como parte de este tratamiento, que finalizó el mes pasado. A pesar de que el síndrome de Sjögren no es un cáncer, comparte algunas similitudes en cuanto al ataque del sistema inmunológico a células saludables.La Chupitos también ha hablado sobre los efectos secundarios de la quimioterapia han afectado tanto su vida personal como profesional. Entre los síntomas más marcados, destacó la fatiga extrema, los mareos y la caída del cabello. Esto último ha obligado a un cambio en su caracterización para el personaje que la hizo famosa, pues ahora debe usar peluca para interpretarlo, en lugar de su cabello natural, como lo hacía antes.“Padezco caída de cabello por las quimios, pero lo contrarresto con ácido fólico y con otro medicamento. Ahora mi personaje utiliza peluca. Antes usaba mi cabello natural”, comentó Arriaga, mostrando cómo ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias que le impone la enfermedad.La comediante asegura que a pesar del duro tratamiento, ha logrado salir adelante gracias a su trabajo y rutina diaria que levantan su estado de ánimo, pues ha logrado mantener un enfoque positivo gracias a otros tratamientos que ayudan a reemplazar la función de las glándulas afectadas, como medicamentos que estimulan la producción artificial de saliva."No hay cura, sólo se controla, debo acudir a revisión cada seis meses. El apoyo de mi familia ha sido muy importante y con mi obra de teatro me siento más que motivada, el trabajo es terapia", concluyó La Chupitos, quien sigue enfrentando la enfermedad con valentía y optimismo.BB