Uno de los grupos más representativos del rock mexicano está de regreso con su undécimo material: “Lo Eterno”, un álbum de La Barranca que José Manuel Aguilera califica como el que más ha disfrutado hacer. A la par del lanzamiento en todas las plataformas, el disco sale en un formato especial para José Manuel: “Presentamos el viernes pasado la edición en vinil: quedó hermosa, estamos muy contentos con el resultado. Es el formato que para nosotros es el más importante, el que más interés y cariño representa. Nos hicimos músicos escuchando viniles”, comentó vía telefónica.El grupo conformado por José Manuel Aguilera, Adolfo Romero, Ernick Romero, Yann Zaragoza y Navi Naas promociona actualmente “Konichiwa”. De este tema, Aguilera platicó el proceso creativo para componer: “Buscaba una secuencia de acordes y canté esa melodía con esa palabra. Podría haberla cambiado, pero decidí respetar esa impresión original y construir esa historia, esas escenas que tienen un poco ese ambiente japonés”. En las baterías, La Barranca también contó con la participación de Alfonso André y Rodrigo Ortega.Para la composición de la música del nuevo álbum, en sus ideas primarias en las que José Manuel echó mano de la tecnología, en un formato que no había explorado: “A veces hay que tomar parámetros artísticos específicos o ponerse limitaciones para intentarlo. El reto para un grupo como nosotros, con tantos discos, es encontrar formas nuevas de decir las cosas. Siempre la idea de la banda es moverse, encontrar posibilidades nuevas, áreas donde no habíamos estado. Normalmente escribo las canciones en la guitarra, ahora intenté probar con otros métodos, con esos programas de música electrónica en las tablets. Todo con la intención de refrescar el proceso”.Temáticamente, en algunos temas de “Lo eterno” está presente el recorrido, el movimiento (“Brecha” o “Cuervos”): “Está en varias canciones la idea del recorrido, creo que ‘Ceiba’ también, claramente. Uno trata de incorporar nuevos puntos de vista. Quizá ahora que la banda ya ha caminado tanto es un elemento del que podemos hablar. Hace 20 años tal vez no hubiéramos podido hacer”.“Lo eterno” es el resultado de una constante evolución, precisamente un camino recorrido a lo largo de más de 20 años de carrera: “Es muy difícil que un grupo borre lo que ha sido. Como músicos tenemos una esencia, y todo se construye sobre eso: sobre lo que somos. Este disco puede ser así porque hemos sido nosotros: no existiría sin ‘Eclipse de memoria’ (2013), ‘Providencia’ (2008) o la ‘Rueda de los tiempos’ (1999). Cada uno es un escalón que conduce al otro. Este disco es también una continuidad, todo trabajo lo es. Lo que intentamos es no caer en la repetición, buscar una manera de renovarnos. Como músicos es lo que nos motiva. Siempre la idea, la sensación de descubrir algo (por lo menos para uno mismo)”.Desde otra perspectiva, el camino de la canción es la escritura, la grabación y el concierto, la presentación frente al público. En particular, Lo eterno se grabó con una especial fidelidad al sonido del grupo en vivo, cuidando también los arreglos detallados de cada tema: “Para ‘Lo eterno’ una de las cosas que busqué era reflejar en estudio el sonido de la banda tal y como está ahora, como quinteto. En el proceso de grabación fuimos muy cuidadosos en el sentido de no excedernos, no engolosinarnos con el estudio digital donde hay posibilidades infinitas en cuanto a canales. Antes era una limitación: 24 canales, pero ahora pueden ser 100 o los que sean. Es fácil engolosinarse y meter cosas que no necesariamente se tocan en vivo. Aquí fuimos muy específicos en esa idea de no grabar más allá de lo que los cinco músicos hacemos”.