Considerada como uno de los máximos íconos de los 80 y 90 en Hollywood, la actriz Kirstie Alley falleció a los 71 años de edad, víctima del cáncer, reportaron sus hijos True y Lillie Parker a través de la cuenta oficial de la actriz en Twitter, en donde resaltaron su gran compromiso por la creación y por tener un espíritu protector siempre con su familia.De acuerdo al comunicado emitido por sus hijos, Kirstie fue diagnosticada con cáncer recientemente, y aunque no puntualizaron qué tipo fue el que la afectó, ha trascendido que fueron afectaciones en el colón, por lo que pidieron a la prensa y fans respetar el momento tan doloroso que atraviesa la familia, recalcando también su agradecimiento por las muestras de cariño y sobre todo a los doctores y enfermeras del Moffitt Cancer Center, de Tampa, Florida, en el que fue atendida.La respuesta del público no se hizo esperar mediante redes sociales, recordando las producciones con las que Kirstie Alley se consagró como una de las estrellas más mediáticas y populares de los años 80 con series como “Cheers”, con la que ganó un Globo de Oro y un Emmy por su papel “Rebecca Howe”, y películas como “Mira quién habla”, en donde mostró su versatilidad histriónica navegando siempre entre la comedia.Nacida en Wichita, Kansas, el 12 de enero de 1951, Kirstie Louise Alley mostró sus habilidades creativas desde pequeña, formando parte del equipo oficial de animadoras de la escuela local Wichita Southeast High School, y aunque no tuvo una formación relacionada con el arte en su adolescencia, en los años 70, optó por interrumpir su tránsito por la Universidad Estatal de Kansas y enfocarse en las oportunidades actorales que llegaron con pequeños papeles en obras de su comunidad y desarrollando también proyectos independientes en diseño de interiores, que la ayudaron a ahorrar para poder movilizarse de manera definitiva a Hollywood.Instalada en la meca del cine, Kirstie Alley llamó la atención por su belleza, en ese momento apegada a los estándares habituales de la mujer estadounidense, resaltando por su esbelta y alta silueta, rostro fino y melena castaña clara, y aunque inicialmente sus audiciones la llevaron a figurar como participantes en programas populares de concursos como “Match Game” y “Password Plus”, en poco tiempo llegaría una de las producciones que la lanzaría al estrellato internacional con el apoyo del director Nicholas Meyer, quien la incluyó en el reparto estelar de “Star Trek II: La ira de Khan”, debut cinematográfico en donde dio vida a la oficial “Saavik”, y que le mereció su primer Premio Saturn.En 1984, nombrada por la crítica de Hollywood como uno de los grandes descubrimientos de los años 80, Kirstie pasó por diversas producciones como “Norte y Sur” hasta llegar a otro hito de su carrera “Runaway”, que nuevamente le permitió acreditarse otro Premio Saturn.Posicionándose como una de las actrices más buscadas, en 1987 co-protagonizó “Cheers” para la cadena NBC, considerada como una de las series de comedia más importantes entre los años 80 y mediados de los 90, en donde exploró la comedia del sitcom y se consagró en el humor al dar vida a la complicada y neurótica “Rebecca Howe”.Con este repunte, la actriz siguió explorando el humor romántico en filmes que se convirtieron en franquicias taquilleras propias de la época como “Mira quién habla”, actuando junto a un ya consagrado John Travolta, bajo la dirección de Amy Heckerling, en 1989; tras el éxito completó la saga con “Mira quién habla también”, en 1990, y “Mira quién habla ahora”, en 1993.En su auge, Kirstie Alley sumó otro destacado galardón a su trayectoria al estelarizar la película “La madre de David”, que le brindó su segundo Emmy, al ser estrenada exclusivamente para televisión. Aunque la carrera de Kirstie Alley se mantuvo activa, la actriz también se enfocó a su vida familiar, viviendo un primer matrimonio con Bob Alley (de 1970 a 1977), y una segunda nupcia con Parker Stevenson (de 1983 a 1997), con quien crío a sus dos hijos True y Lillie Parker.Diversas situaciones como su adicción a las drogas en su etapa juvenil y su devoción a la Cienciología tras rehabilitarse, causaron conflictos en su entorno personal y proyectos laborales, que habrían sido un factor clave en que Kirstie Alley fuera relegada a papeles secundarios o sin mayor proyección internacional en reality shows como “Dancing With the Stars” y programas en donde se interpretaba a sí misma.Con el movimiento Me Too, Kirstie Alley causó controversia al cuestionar en Twitter las acusaciones de sus compañeras del gremio, siendo denunciada por los fans como misógina, machista y poco solidaria, y señalándole que en su momento fue una de las primeras actrices en denunciar bajos salarios a las mujeres en la industria pese a ser las más taquilleras, por lo que rechazó, por ejemplo, continuar en la franquicia de Star Trek.En 2012, Kirstie Alley publicó su biografía “The Art of Men”, en donde relata su crecimiento por Hollywood y cómo su belleza fue un detonante de diversos problemas personales y una seducción constante por los hombres.MF