La actriz mexicana Kate del Castillo vuelve a la pantalla con una serie cuyo título ('The Cleaning Lady') (Fox), la ha llevado a ser nuevamente relacionada y cuestionada sobre su papel en la cultura del crimen organizado, misma que se presenta en esta nueva puesta audiovisual y relata la vida de una mujer que lleva una vida al estilo “Teresa Mendoza”. Ramona Sánchez es el nombre que tiene este nuevo personaje interpretado por Kate, quien comenta que en este rol le tocara actuar como una mujer aparentemente familiar, coleccionista del arte y activista, sin embargo, también será responsable de hacer cosas terribles. Al tocar el tema de sus recientes apariciones en series y la fascinación del público por alabar la mayoría de las historias que tratan la temática del crimen en México, la actriz reflexionó y dijo que es un tema "que no podemos evitar y que nos afecta a todo el mundo, toda la juventud, todos los adultos", y que "no pasa de moda, desafortunadamente".Por otro lado, destaca que el tener un buen guion y el tener un buen enfoque son las causas para que "siga siendo atractivo a estas alturas" y agrega que "cuando hay una buena historia, sea de lo que sea, siempre va a haber un buen público", negando así que hablar del crimen organizado es vender la idea del glamour en las historias que ya de por sí son muy reales. Toma como ejemplo a 'La reina del sur', basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte: "Es ficción, pero no nada más. Se convirtió en un ícono por todo lo que sucede en su vida, lo cual ella no quería, y se hizo la mejor, entonces ahorita ya no importa a lo que se dedique, lo que importa es el personaje"."Yo no quiero ser Teresa Mendoza, no quiero ser Ramona Sánchez. Todo el tiempo te estás escondiendo, llevando una doble vida, mirando por (encima de) tu hombro para que no te maten. Con Teresa, todo lo que toca, o ama se muere. Entonces para mí eso no es alabar de ninguna forma a los narcotraficantes", enfatiza.El tema no le es precisamente ajeno tras la polémica por su encuentro con el narcotraficante Joaquín 'el Chapo' Guzmán en 2015, que acarreó una investigación de las autoridades mexicanas y gran escrutinio, y por lo que le siguen preguntando pese a numerosas entrevistas y a haber presentado un documental."No me molesta lo más mínimo, es algo que es parte de mi vida", comenta con soltura, asumiendo responsabilidad por la "decisión" de reunirse entonces con el capo condenado y preso en E.U., y reconociendo que sabía que iba a cambiar toda su vida y estar vinculado "para siempre" a ella.Con una fructífera carrera en cine y televisión, Del Castillo, de 51 años, señala que los papeles complejos y oscuros a veces la encuentran y que otras veces los busca ella, pero recuerda que ha interpretado a "personajes mucho más vulnerables", ha puesto voz en películas de animación y ha hecho teatro, entre otras cosas.Respecto a este último arte, que compara con una droga, recuerda con cariño su presentación en Nueva York, en el circuito paralelo a Broadway, de ´The way she spoke´, en 2019, una obra que denunciaba los feminicidios en Juárez, y asegura que le gustaría volver al teatro."Para que yo sea completamente feliz como actriz, necesito un poquito de todo, y el teatro es lo único que yo extraño. Puedo dejar de hacer televisión, cine... pero el teatro se necesita, una vez lo pruebas ya no puedes dejarlo", expresa, lamentando que requiere mucho tiempo."Y gracias a Dios, estoy muy ocupada", apostilla la mexicana, que recientemente anunció que su productora adaptará a una serie la novela 'Revolución' de Pérez-Reverte, y que participará como dobladora en la próxima película de animación infantil ´Dora and the fantastical creatures´.SM