Kalimba regresa al ojo del huracán y la polémica, tras ser acusado nuevamente por abuso sexual. Trece años antes, Kalimba ya se había enfrentado a acusaciones similares. Por medio de una transmisión en instagram, Melissa Galindo relató que los hechos ocurrieron hace tiempo, después de que ella abrió un concierto del integrante de OV7 en Monterrey. Luego de celebrar junto con el resto del equipo, momento en que Kalimba bebió mucho, ella pidió ser llevada a su hotel, mientras los demás habían decidido continuar la fiesta en otro lugar.Cuenta que en la camioneta ella se sentó detrás del lugar del copiloto y Kalimba se colocó al lado de ella. Aseguró que lo primero que hizo el cantante fue tocarle la rodilla y empezó a decirle que había escuchado muy buenos comentarios de su música."De pronto sentí algo que tocó mi vagina, su mano la recorrió hacia arriba y fue como que la neta entré en shock, me cerré (las piernas) y puse la manos, pero no dije nada, porque dije capaz fue sin querer, para qué hago un lío, ahorita ni al caso. Estoy con su gente, con su equipo, aquí desprotegida, ni al caso de hacer un lío", contó la sinaloense.A lo largo de poco más de 26 minutos, la cantautora relata que hace tres años Kalimba la invitó sumarse a su disquera. Pero ambos se conocían desde antes, incluso previo a cuando el cantante estuvo en prisión. "Lo conocí desde antes de la cárcel y le pregunté qué pasó y en nombre de Dios me dijo que él no había hecho nada y yo creí", expresa.Melissa recuerda que luego del primer tocamiento, Kalimba no intentó nada más, pues ella comenzó a salir con otra persona.Una mañana, durante la cuarentena por el Covid-19, recibió llamadas de Kalimba y la mánager de ambos para invitarla a ir, a lo cual se negó. Pero por la tarde, ambos se presentaron en su hogar. Eso, dice, fue uno de los motivos por los cuales no se había decidido a hablar hasta el momento, pues saben dónde vive.En esa ocasión, para evitar se quedaran en su casa, optó por salir con ellos y, ya en la camioneta, Kalimba volvió a tocarla de nueva cuenta. La cosa se agravó a llegar a la casa de éste, quien intentó sostener relaciones sexuales con ella. "Nadie se va a enterar, me dijo", destaca.Al día siguiente Melissa contactó a un abogado para ayudarle a finalizar el contrato con la disquera, argumentando incumplimiento del mismo por parte de la compañía. Como respuesta, la disquera envió una lista de presuntos adeudos por parte de ella. "Pedí precios y notas que nunca llegaron, porque obviamente todos los recibos estaban ultrainflados", indica.Minutos después, en otro video, la intérprete agradeció a quienes desde el primer momento le mostraron su apoyo. "Estoy bien, gracias. Y nada, honestamente esto lo hice para que no siga pasando y para que cada día tengan más miedo de tocar a una mujer que no ha dado pie a que toquen su cuerpo", subrayó.FS