El actor Alec Baldwin y la encargada de armamento de utilería Hannah Gutierrez-Reed han sido acusados con dos cargos por homicidio involuntario, como resultado de la muerte de la cinefotógrafa Halyna Hutchins por un disparo de arma de fuego, ocurrido en el set de filmación de la película western “Rust”. Después de una investigación que duró más de un año (derivada del incidente ocurrido el 21 de octubre de 2021), lo anterior se dio a conocer ayer por parte de la oficina de la fiscal de distrito del condado de Santa Fe (Nuevo México), Mary Carmack-Altwies.Durante el suceso, el director Joel Souza recibió una herida de bala en el hombro; además, el asistente del director, Dave Halls, reconocido como la persona que puso el arma en manos de Baldwin, firmó ya un acuerdo con la fiscalía y reconoce su culpabilidad en cuanto al “uso negligente de un arma mortal”, y aceptará la sentencia que se le imponga. La fiscal de distrito sustentó su decisión en el hecho de que, de haber acatado las previsiones de seguridad acerca del uso de armas en el set, Halyna Hutchins “estaría viva”; de esa forma, aclaró, se registra “un patrón criminal y falta de respeto por la seguridad en el set de filmación de ‘Rust’. En Nuevo México, no hay espacio para estudios que no respeten el compromiso del Estado para con el uso responsable de armas”.De acuerdo con el abogado Arturo Lamadrid Macías, el homicidio involuntario encuentra su equivalencia en nuestro país “con el homicidio culposo, donde no se desea el resultado ni se imagina, sin embargo, se produce (esto es, que resulte en la muerte de alguien)”, comentó en entrevista para EL INFORMADOR.Así, refiere un caso similar ocurrido en México en una Academia de Policía durante una graduación; se realizó un ejercicio de simulación con armas de utilería pero se utilizó de forma imprudencial una pistola “de verdad” que se introdujo sin el propósito de que fuera usada en el ejercicio. Tras la muerte de un cadete en manos de un compañero que hizo uso del arma sin revisarla, se procesó a todos los involucrados y se determinó que, al existir un reglamento que determina el proceso de revisión para todas las armas, los hechos ocurrieron por no seguir ese procedimiento”; ahí radica lo esencial y no en si hubo o no voluntad de quitar la vida a su compañero.Por ello, establece Lamadrid, “sí existen normas o parámetros a seguir para el cuidado y seguridad en donde sea que se utilicen armas (de fogueo o no)”, y de esa forma se comprende que finque cargos la fiscalía de Nuevo México; en este caso, a Baldwin y la responsable del equipo de utilería “se les finca el mismo cargo con base en conducta negligente” respecto del cuidado en el uso de armas (observables en el Estado fronterizo con México), lo que derivó en el fatal desenlace.Actualmente, detalla el abogado, como producto de reformas procesales sobre juicios orales —que apenas comenzaron a implementarse de forma material a partir de 2017— “los procesos en México y los Estados Unidos pueden ser muy equiparables, con la posibilidad de que existan salidas alternas (acuerdos) y no llegar al juicio”. En seguimiento de lo anterior, de acuerdo con la reglamentación de Nuevo México, el homicidio involuntario es considerado un delito que puede recibir un castigo de hasta 18 meses de cárcel y el pago de una multa de hasta 5 mil dólares. Dicho cargo incluye también una acusación menor por el uso negligente de un arma de fuego, pero finalmente la decisión de conjuntar cargos se hará conforme dicten las disposiciones penales en el estado fronterizo (y deberá ocurrir antes de que concluya este mes).Después de todo, los abogados de Baldwin se pronunciaron ya en contra de la decisión de la fiscal y la calificaron como “error judicial”. Las audiencias preliminares del caso se celebrarán durante los dos siguientes meses para, con base en lo que arrojen las declaraciones y conclusiones que se presenten al juez, se avance con el juicio.Con información de Agencias CT