-“El amor no es una marcha de victoria, es un frío y roto aleluya” Seguramente, muchas personas -y me incluyo- descubrieron la canción “Hallelujah” gracias a Shrek, como sucedió con varias canciones que aparecieron en las famosas películas.Sin embargo, la versión de “Hallelujah” que se presenta en “Shrek 2” no es la más popular, y tampoco lo es la versión original de Leonard Cohen. La versión más famosa, y considerada por muchos como superior, es la que grabó en 1994 el legendario Jeff Buckley para su primer y único álbum, “Grace”. Diversos artistas consagrados en la industria musical, entre ellos Robert Plant (de Led Zeppelin), Bob Dylan y David Bowie, llegaron a elogiar la ópera prima del difunto Jeff Buckley.Jeff incursionó en la industria musical con mucha cautela, evadiendo comparaciones con su difunto padre, el también músico Tim Buckley. Así como se muestra en la película de 2013 “Greetings from Tim Buckley”, Jeff sentía resentimiento hacia su padre, a quien sólo vio en persona dos veces, y trágicamente murió a los 28 años -debido a una sobredosis- cuando Jeff era tan solo un niño.Sin embargo, el gran talento de Jeff lo ayudó a abrirse paso en la industria musical sin necesariamente inspirarse en la música de su padre; a pesar de haber heredado el talento musical y la apariencia física de Tim Buckley, Jeff decidió inspirarse en bandas como Led Zeppelin o The Smiths. Para su primer álbum, Jeff decidió incluir un cover de su interpretación de la canción “Hallelujah” que Leonard Cohen había compuesto una década antes. Ahora bien, ¿de qué trata “Hallelujah”?Así como ocurre con “Losing My Religion” de REM, “Hallelujah” no necesariamente habla sobre religión. Aunque Leonard Cohen sí se inspiró en un fragmento de la biblia para componer esta canción que originalmente contenía 80 versos, años después declaró que -así como ocurre con cualquier obra de arte- el público tenía la libertad de darle el significado que quisiese y con el que se sintiera más identificado.La canción se inspira en un pequeñísimo fragmento de la historia del Rey David, quien vio a una mujer llamada Betsabé bañarse en el tejado de su casa y quedó fascinado. Usando su poder como Rey, David envió a la guerra al esposo de Betsabé para poder estar con ella, lo que resultó en un embarazo no planeado. Según cuenta la historia, dicho bebé murió al nacer como un castigo divino por haber sido engendrado mientras Betsabé seguía casada con otro hombre.“Hallelujah” se inspira en este fragmento de la biblia pero puede ser interpretada de manera no religiosa, ya que explora los diferentes significados que se le puede dar a la palabra “aleluya”. De los 80 versos que contenía originalmente la canción, Leonard Cohen escogió unos pocos que se convertirían en los “oficiales”, los mismos que suenan en la versión que aparece en “Shrek 2”. Sin embargo, la versión de Jeff Buckley incluye otros versos que se alejan un poco de la interpretación religiosa y pueden ser entendidos como una visión nostálgica del amor romántico.Jeff Buckley decidió incluir la desgarradora línea “El amor no es una marcha de victoria, es un frío y roto aleluya”, que podría interpretarse dependiendo del contexto de cada oyente, pero en general describe cómo el amar a alguien es una odisea fría y dolorosa con pequeños momentos de calidez, contrario a un final feliz.Aunque la muerte prematura de Jeff Buckley hace complicado intentar entender cómo pensaba, la elección de versos en “Hallelujah” nos muestra a una persona nostálgica, sensible y atormentada.Lamentablemente, Jeff Buckley tampoco tuvo su final feliz (aunque ¿quién lo tiene?, pero en definitiva Jeff Buckley no). A los 30 años y a punto de grabar su segundo álbum, Jeff murió ahogado en un río. Muchos especularon si este trágico final estuvo relacionado con el consumo de sustancias -comparándolo con la muerte de Tim Buckley a los 28 años por sobredosis- o si fue intencional.Sin embargo, todo indica que uno de los mejores artistas de los 90 perdió la vida debido a un accidente. La muerte del cantante ayudó a que su álbum fuese aún más reconocido por el público, la crítica y otros músicos. Jeff Buckley no sólo se abrió paso en la industria musical deslindado totalmente del nombre de su padre; se convirtió en un músico más importante que él y además ganó el reconocimiento de una de sus bandas favoritas, Led Zeppelin.Ahora sólo nos queda preguntarnos qué hubiera sido de su carrera musical de no haber ocurrido aquel trágico accidente, y al escuchar su música, exhalar un nostálgico “¡Aleluya!”. MR