Contra el odio, el amor. Contra la violencia, el arte. Y contra el miedo, avanzar siempre al frente. La chilena Javiera Mena tiene bien claro en qué dirección va su carrera: Lo suyo es derrumbar tabúes y temores. Lo suyo es hacer escuchar su voz.Javiera se encuentra en un momento de ebullición creativa y de metamorfosis profesional. Comienza la charla con EL INFORMADOR durante una de las breves pausas que tiene en su agenda diaria, esa que la trajo a nuestra ciudad, luego la llevará a Estados Unidos y posteriormente la dejará en España durante un tiempo.A nuestra ciudad vino invitada por el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que le otorgó el galardón Maguey Ícono Queer el pasado fin de semana, reconocimiento a la prolongada lucha que ha desempeñado la intérprete para darle voz y lugar a la comunidad LGBTQ.“Es muy especial recibir este premio, y además en México, un país que está lejos geográficamente de Chile pero al que nos sentimos siempre hermanados. Es hermoso porque ayuda a toda una comunidad, en mi caso a las lesbianas, para demostrar que aquí estamos, que existimos”.Javiera fue una de las primeras artistas en hacer pública su homosexualidad casi al comenzar su carrera (hace más de 15 años), y si bien reconoce que en su conjunto se ha avanzado, advierte que todavía hay muchas conquistas sociales por hacer,“Es verdad, hemos avanzado, pero falta en el aspecto legal y sobre todo social. En mi país hace poco apalearon a Carolina Torres por sus preferencias. La golpearon con un palo en su cabeza, ¡fue horrible! Esto me hace ver los muchos pasos que nos quedan por dar”.Además de visitar al FICG, la intérprete se encuentra en nuestro país articulando lo que serán dos presentaciones que tendrá en el mítico Festival de Coachella (13 y 20 de abril en Indio, California), así como una serie de conciertos por España, incluyendo una parada en la capital de ese país, Madrid.“También estamos preparando una gira por México, pero lo bueno se cocina lento. La intención es venir en la segunda mitad del año, porque aunque nos hubiera gustado estar antes, Coachella nos parte un poco todo (risas). Pero cuando estemos aquí, la intención es dar la mejor de las presentaciones”.Considerado uno de los principales festivales de música a nivel mundial, el escenario de Coachella suele ser un buen termómetro para los artistas, tanto los consagrados como los emergentes. “Serán dos presentaciones relativamente cortas, de 40 minutos -anota Mena-, pero procuraremos condensar lo mejor de mi repertorio allí. Será especial, aunque tampoco se alejará de lo que siempre procuro ofrecer”.¿Y tras Estados Unidos y España? La artista tiene en mente seguir los pasos de otras figuras chilenas y radicar fuera de su patria, con la intención de proyectar su carrera a nivel internacional. Se había especulado que Javiera vendría a residir a México, pero ella aclara que será España el país donde se quede unos meses. “Me quedaré un tiempo largo, pero siempre pensando en representar a América Latina”.Considerada parte de la nueva ola de música chilena. Javiera Mena además de cantar y componer, toca la guitarra, teclados, bajo y flauta. Su sonido camina entre el electropop y la electrónica.Algunos de sus temas más conocidos son “Yo no te pido la Luna”, “Luz de piedra Luna”, “Espada” y “Dentro de ti”, entre otros. Banderas ha filmado ocho películas con Almodóvar, la primera a los veinticinco años, “Matador” (1986).El disco más reciente de Javiera Mena, “Espejo”, fue lanzado en abril de 2018, sin embargo, la cantautora adelanta que eso no significa que esté dejando de crear. “Este año lanzaré algunos sencillos de cosas en las que estoy trabajando. No habrá disco, pero sí nueva música”.Lo cierto es que la cantante se encuentra satisfecha con el buen paso que ha tenido “Espejo” en vivo, un material donde “letrísticamente evolucioné. Dejé de hablar tanto del amor pasional para focalizarme en otros espacios. En la introspección, la intranquilidad, el sufrimiento, el dolor... otro tipo de cuestiones internas, dejando de lado los temas románticos”.Mena confiesa que le satisface la respuesta del público a su música, especialmente en los conciertos en vivo. “Está gustando lo nuevo que hice, y eso es una gran satisfacción”.