A pesar de ser una de las favoritas del público y de ser una gran competidora, pues sus compañeros aprecian su destreza en la cocina, la influencer y generadora de contenido, Itzel, se convirtió en la séptima eliminada de “MasterChef Celebrity”, reality show de cocina que se transmite todos los domingos a las 20:00 horas por Azteca Uno.La también esposa de “El Capi” Pérez, compitió en el reto de eliminación contra Litzy e Itatí Cantoral donde la prueba para ella fue hacer una crema de huitlacoche. Y aunque su platillo les gustó a los jueces, fueron detalles mínimos los que ocasionaron su salida. En entrevista con EL INFORMADOR la participante habla sobre su expulsión y lo que significó ser parte de este programa.“La verdad es que siento que tuve un poco de desventaja en comparación a Itatí y Litzy, pues los ingredientes no se sortearon, los chefs nos indicaron cuáles nos tocaban y para mí el más difícil es el huitlacoche porque no es algo que yo compre en casa, de pronto lo he probado en quesadillas. Y después fue el tema del tiempo en el cual empezaba cada quien a cocinar porque tampoco lo sortearon, se decidió que yo fuera la primera, así que tuve cero minutos para pensar qué hacer y eso me llevó a salir de la competencia a diferencia de mis compañeras, pues Itatí tuvo 25 minutos más que yo y Litzy 50, todo para pensar en una receta, pues yo llegué en blanco y los nervios me traicionaron”.Por ello es que resalta Itzel que ella también se sorprendió de su salida después del buen rendimiento que tuvo programa a programa. “Yo cuando entré fue con toda la intención de sino de ganar, al menos llegar a la final o estar en los últimos capítulos”.Itzel siempre se mantuvo muy enfocada y atenta en cada uno de los retos que enfrentó. “Yo veía por ahí que se empezaban a pelear, se ponía a bailar o echaban el chisme, pero yo decía… ‘tengo que enfocarme en la comida, que todo quede rico y ya después si sobra tiempo, pues nos ponemos a echar relajo’. Pero sí, desde siempre he sido bien aplicada, desde la escuela, siempre poniendo atención, así que me concentraba en los platillos”.Sobre qué significó ser parte de un reality show tan importante como éste, que además fue su primera participación televisiva, responde: “Yo encantada, desde que me hicieron la invitación, de verdad que no lo podía creer, pero por supuesto que dije que sí, no iba a dejar pasar esta oportunidad, así que me puse a estudiar un poco más de cosas de cocina, que de por sí que ya me gustaba desde hace tiempo”.Itzel cuenta que en los primeros programas estaba muy nerviosa, “mi cara era de pánico y terror con las cámaras, a diferencia de las redes sociales que son los mío donde tú te grabas, te editas y te subes, pero acá el camarógrafo es el que está pendiente de ti todo el tiempo y no le puedes decir ‘llégale un poquito, tengo ganas de llorar, déjame sola…’. Entonces, estaba muy nerviosa, pero una vez que salieron las primeras lágrimas la verdad es que dije ‘¡reto superado!’”.En cuanto a lo más emotivo y lo más complicado de participar en “MasterChef Celebrity”, comparte Itzel que “se sentía muy feo cuando los chefs no probaban nuestros platillos. Y lo más divertido fue cuando en un programa pusieron una mampara en medio y teníamos que igualar un platillo con nuestros otros compañeros. Claro que en el momento sufríamos, pero ese día salí muy divertida y contenta a pesar de que me fue muy mal. Y algo que se me queda en el corazón fue el día que los tres chefs aplaudieron uno de mis platillos que hice con Harold”. La historia con la cocina es muy natural para Itzel, en casa le ayudaba a su mamá cuando era niña, “pero claro que hay cosas que se te quedan, como los ingredientes y los sabores. Ya después, cuando comencé a vivir con mi esposo y que me metí más en la cocinada, me daba mucho gusto y placer ver que él se comía lo que yo hacía y hasta quería que le sirviera más y quería hasta un tupper para llevarlo al trabajo. Entonces, esa satisfacción a mí me encanta. Si yo tengo que comer sola, me preparo cualquier cosa, pero si voy a cocinar para alguien más, me da mucho gusto”.A Itzel, para consentir a sus allegados y a su esposo “El Capi”, se luce mucho con las pastas, las hace desde cero, mientras que los ingredientes más complicados para ella son los que no acostumbra a consumir en casa como el caviar, “esto uno de vez en cuando lo prueba en un viajecito, pero cuando me tocó usarlo, pues en realidad aprendí que al caviar no se le hace nada, más que ponerlo encima de alguna cosa que le vaya bien”.Finalmente, resalta que “El Capi” fue un gran aliado en esta travesía. “Me ayudó muchísimo, platicaba con él cuando regresaba a casa después de las grabaciones, esto para mí era como un alivio al alma, él era mi paz, porque sí llegaba preocupada y angustiada, pero siempre me ayudó, me dijo que lo más importante era que fuera yo misma, sin pretender ser alguien más o fingir cosas y que así la gente que ve el programa se daría cuenta de eso y les iba a gustar mi esencia”.FS