Irma Serrano, mejor conocida como “La Tigresa”, murió ayer a los 89 años. De acuerdo con su sobrina, María del Carmen Serrano, la famosa perdió la vida de un infarto fulminante en un hospital de Chiapas; fue velada en una funeraria de Tuxtla Gutiérrez.Serrano se convirtió en una de las figuras destacadas del Cine de Oro, además que por la década de 1960 fue una de las intérpretes más populares de la música ranchera: habilidad a la que le hace honor su apodo “La Tigresa de la Canción”.La también escritora, quien participó en cintas como “Lola la Trailera” y “Noches de Cabaret”, inició su vida artística en el ámbito de la danza, sin embargo, se encaminó hacía la música mexicana: género que le permitió crear éxitos como “Nada gano con quererte” o “El amor de la paloma”. Fue en 1962 cuando comenzó su faceta como cantante después de que firmara un contrato con la compañía discográfica Columbia Records. En una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante, la bailarina declaró que no le costó formar parte del mundo del espectáculo. Entre sus primeros éxitos se encuentra “Canción de un preso” y le siguieron temas como “Prisionero en tus brazos”, que estableció récords en ventas.El apodo de Irma Serrano, “La Tigresa”, lo obtuvo después de consagrarse en el mundo de la música ranchera como una de las cantantes más populares y de participar en una película con el mismo nombre en la que ella era la protagonista, en la década de los 70.A Irma lo que la caracterizó fue su carácter fuerte, era hija de un periodista y una poderosa hacendada, tenía el talento, pero sobre todo las agallas para destacar como mujer en una época donde el medio se permeaba de hombres. Consagrada como actriz, productora, escritora y cantante, Irma Serrano, también participó en la política a la cual entró en 1994; según ella por coraje y por injusticias contra los indígenas de Chiapas, su estado natal. Fue lanzada como candidata a senadora por el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional por Chiapas y ocupó un escaño en el Senado por el PRD en la LXI Legislatura. También hizo públicas sus aspiraciones para ser alcaldesa de Cuauhtémoc y hasta de ser candidata presidencial. En su paso por la Cámara Alta, “La Tigresa” fue integrante de las Comisiones de Asuntos Indígenas, Defensa Nacional, Hacienda, Justicia, Gobernación y Distrito Federal.“Armaré hasta los peores escándalos hasta que las cosas marchen como deben, primero en mi tierra y después en muchas partes de México, que necesitan a una bocona inconsciente como yo”, declaró en una entrevista televisiva. Además de haber sostenido pleitos con celebridades como María Félix, Carmen Salinas, Sasha Montenegro y Sonia Infante, sostuvo desencuentros políticos con Patrocinio González, con Porfirio Muñoz Ledo y con Dionisio Pérez-Jácome.Agencias Irma Serrano fue una mujer con una belleza exótica que logró conquistar los corazones de muchos hombres, pero ella aseguraba que sólo había tenido tres amores en su vida. Cuando tenía tan sólo 17 años se relacionó con el entonces gobernador de Veracruz, Fernando Casas Alemán, algo que no fue muy bien visto y dio mucho qué hablar.El segundo de ellos y el más escandaloso fue la relación que tuvo con el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, a quien conoció durante una reunión de políticos y a partir de ese momento se convirtió en su amante durante cinco años, un hecho por todos conocido y un gran escándalo para la época, ya que el mandatario se encontraba casado con Guadalupe Borja, quien siempre estuvo al tanto de los costosos regalos que la actriz recibía, desde una lujosa mansión hasta antigüedades, como la cama de la emperatriz Carlota.El acoso que comenzó a vivir Serrano por parte de la primera dama fue tal, que le bloqueó proyectos en cine y en la música, gracias a la intervención de quien era en ese momento secretario de Gobernación, Luis Echeverría, así que para contraatacar la también cantante decidió llevarle serenata a su rival en amores hasta la puerta de Los Pinos, entonces residencia oficial del presidente, pero fue éste quien salió a recibirla únicamente para terminar con ella, fue tal el coraje de “La Tigresa” que de una bofetada le rompió el tímpano a Díaz Ordaz, algo que por poco le cuesta la libertad ya que miembros del Estado Mayor Presidencial estuvieron a punto de reprenderla, pero la intervención del presidente lo evitó, así fue el capítulo final de esta historia.En la década de los 70 mantuvo un amorío con el empresario Alejo Peralta, el tercero de sus grandes amores.La actriz, sin duda desafió a la sociedad no contrayendo matrimonio con ningún hombre a pesar de haber tenido varias parejas. CT