Previo a la pandemia el boom de los festivales musicales alrededor del mundo era una tendencia muy fuerte que se puso en pausa debido a la crisis sanitaria. Sin embargo, ahora que las condiciones lo permiten, han repuntado de nuevo y con gran éxito. Guadalajara ha sido clave en el desarrollo de estos.Desde tiempo atrás en la ciudad ya se han desarrollado proyectos como “Rock X La Vida” y el “212 RMX”, que tienen y tuvieron un espacio importante en el corazón de los tapatíos, pero también hay otros conceptos de vanguardia, como: “Corona Capital”, “Tecate Coordenada”, “Dreamfields” o “Roxy” que le han dado proyección internacional a la metrópoli.Al respecto, EL INFORMADOR conversó con varios de los promotores y gestores de la ciudad, así como especialistas de la materia, quienes son los que lideran la organización de estos festivales, para hablar de su relevancia en la escena cultural y de entretenimiento.“Lo que me parece importante es cómo Guadalajara ha crecido como ciudad musical, y eso ha sido muy relevante, porque no ha sido desde el punto de vista de los festivales, sino también de una cantidad de conciertos que se están haciendo en la ciudad, y lo que también es muy interesante es que a muchos de estos conciertos no solo son tapatíos los que van, sino que es gente de todo el Bajío los que está viendo a Guadalajara como una capital musical y cultural”, comenta Sergio Arbeláez, director de la Feria Internacional de la Música (FIMPRO).“Los festivales nacieron hace muchísimos años en un contexto contracultural, uno de los principales que se hicieron fue en Monterrey, Estados Unidos; luego, vinieron otros como Woodstock y Glastonbury que estaban enmarcados hacia una visión y géneros musicales muy específicos. Luego, (los festivales) se han ido sofisticando como una gran industria y tenemos países como España en donde se realizan cerca de 300 festivales comerciales de muy buen tamaño al año y generan un impacto en el turismo. Entonces, México se ha estado posicionando al respecto y tenemos ya marcas muy importantes como el Corona Capital, el cual en su edición para Guadalajara, quedó como uno de los 50 festivales más importantes del mundo por parte de la revista Billboard”.Destaca Sergio que los festivales se han convertido en espacios donde la comunidad y la experiencia son lo más importante: “Es bien interesante la evolución del público de festival. Hay encuestas de asociaciones de festivales donde hace 10 o siete años estaban enmarcados principalmente en un 60 o 70% por las bandas y un 30 o 40% por la experiencia, y hoy en día estamos casi en un 50/50, la mitad atiende por las bandas y la otra mitad por la experiencia.” También llama su atención el desarrollo de conceptos que atacan a públicos específicos; por ejemplo, “Akamba” que va por los gustos alternativos o el “Flow Fest” que atenderá a la audiencia que quiere escuchar y ver a los intérpretes de música urbana.Un referente de la realización de festivales como “Corona Capital Guadalajara” y “Tecate Coordenada” es el director de Ocesa Jalisco, Carlos de la Torre: “Estamos muy agradecidos con el público tapatío, pero también algo muy interesante es que en Jalisco y los Estados de Occidente, somos 22 millones de habitantes, eso quiere decir que tenemos un mercado muy interesante. Guadalajara se ha convertido en una ciudad a la que vienen a visitarnos por los festivales que hemos tenido como el ‘Corona Capital’ donde hubo más de 35 mil personas por día (en la última edición), ahora estamos a la venta con el ‘Tecate Coordenada’ y el ‘Flow Fest’ en su primera edición en diciembre”. Resalta que más del 35% del mercado que atienden viene de fuera de la zona metropolitana; también, hay una alta asistencia de los Estados circunvecinos.En cuanto al tema de la experiencia, así como Sergio, Carlos también remarca que esto es importante, por ejemplo, desde su gestión, se han preocupado por brindar espacios de esparcimiento importantes, resalta que anteriormente las quejas del público eran sobre la tierra y durante la pandemia prepararon casi 30 hectáreas de terreno con pasto en el Valle de la VFG, y la gente quedó satisfecha con este punto ahora que sucedió el Corona Capital. Cabe señalar que Ocesa Jalisco seguirá impulsando el Valle de la VFG como el espacio idóneo para sus festivales. Señala que en esta edición de Corona Capital Guadalajara se vendieron cerca de siete mil boletos de camiones que ellos pusieron a disposición para facilitar la movilidad: “La gente está entiendo que no solo es ir en carro al festival, y que es un caos llegar a cualquier lugar cuando hay más de 35 mil personas, así que están reaccionado y poniendo su granito de arena para dejar el carro y usar los camiones que hemos estado ofreciendo así como el sistema público, las líneas del tren ligero y mi macro periférico”.“Dreamfields México” es otro de los festivales que es muy esperado por la audiencia de Jalisco y Occidente; este proyecto luego de dos ediciones también se puso en pausa por la pandemia, pero ya está listo para su edición 2022 los días 18 y 19 de noviembre en la explanada del Estadio Akron. Al respecto, JC Celada, uno de los productores y pieza clave del concepto en nuestro país, también habla de su experiencia como promotor del festival de música electrónica.“Nosotros estuvimos en pausa dos años, la pandemia nos dio un gancho al hígado a todos nosotros (la industria del entretenimiento), pero independiente de eso, de antemano sabemos que los festivales son expositores de la cultura de la música”. Resalta que su equipo fue precursor en el país y en Jalisco en traer la experiencia de los festivales de música electrónica como suceden en Europa, donde al menos ya hay 20 años de experiencia en ese continente.“La música electrónica unifica al ser humano, pero también hay géneros y subgéneros del estilo musical. ‘Dreamfields’ es el quinto festival de Europa que traemos a México, ya vamos por la tercera edición y la gente lo adoptó como el festival de música electrónica de Guadalajara y del país”. Resalta que en cuanto a destacar las cualidades de Guadalajara como plaza, le parece que el público tapatío es muy educado y entregado, además que la metrópoli ofrece buenas cuestiones de logística y de clima: “Además estamos alrededor de todo el Bajío, pero también Guadalajara es una locación estratégica para que pueda asistir cualquier persona”.Bajo el lema de “La creación de la luz”, señala JC que para esta edición la representación de la mexicanidad estará muy presente, pues habrá elementos Wixárikas, con el debido permiso de las organizaciones y comunidades, “les vamos a dar entrada a que ellos puedan exponer todo su arte, venderlo y favorecerse de esto, están muy contentos”. También quieren refrendar el tema de la inclusión, pensando en las personas con discapacidad para que también disfruten del elenco con toda la comodidad. Entre los invitados de esta edición están: Deadmau5, Alan Walker, Francisco Allendes, Franky Rizardo, Andrea Oliva y Camelphat, entre otros. Además, resalta JC que con su equipo planean más sorpresas trabajando en otros conceptos enfocados en la música electrónica.Finalmente, otra mente detrás de la organización de festivales es el promotor Santiago Valencia, quien desarrolló el “Roxy” y promete sorpresas con este concepto para el 2023, lo mismo con el “Festival Adverso” y “La Kermés”: “Los festivales funcionan a raíz de las personas para mejorar sus experiencias. El tema de los conciertos es muy fuerte, pero cada vez se volvió más imperante el darles un poco más. Y los festivales comenzaron a manejar el tema de las emociones fuera de los escenarios teniendo actividades y activaciones, lo que hace que al final la gente tenga más empatía por estar en un festival cinco, seis o 12 horas escuchando música, pero viviéndolo con todas las experiencias que se desarrollan alrededor de él”.Santiago señala también que los festivales en Guadalajara han repuntado porque ofrecen una oferta ecléctica a un público que también tiene variados gustos musicales, los cuales se han diversificado también por el desarrollo de las plataformas digitales donde ahora las audiencias, al menos las de los 30 años para abajo, no se casan con un solo estilo o género.Destaca además que Guadalajara puede posicionarse como un referente de los festivales como ya sucede en Ciudad de México y Monterrey a partir del trabajo constante como se ha venido haciendo, “apostando por la ciudad como lo que hace ‘Dreamfields’ o lo que hace Ocesa con el Corona y con Coordenada”.Sobre si habrá más oferta de festivales en México, resalta: “Yo creo que hay mercados ya muy ocupados, como el de Ciudad de México o el de Monterrey, pero hay otras ciudades para hacer más festivales de muchos tipos”. Sin embargo, el factor económico es otro tema, pues si bien repuntaron los festivales tras la pandemia, luego de que la gente estuvo casa, la inflación podría decir otra cosa, en los próximos meses, con respecto al consumo del entretenimiento.