¿Quién se sentará en el Trono de Hierro? Ocho años y ocho temporadas más tarde, la serie de culto "Game of Thrones" culmina este domingo tras haber obsesionado a millones de fanáticos en todo el mundo y acumulado récords.El 73º episodio será difundido el domingo por la noche en Estados Unidos y debería sellar la suerte de Daenerys Targaryen, Jon Snow, Tyrion Lannister, Sansa y Arya Stark, nombres que ya forman parte de la cultura popular.El fin de esta serie medieval-fantástica exitosa en todo el planeta, que cuenta la historia de familias que pelean por acceder al "Trono de Hierro", dejará seguramente un gran vacío en numerosos fanáticos. Son centenas de miles las personas que colocarán el despertador a la misma hora que el último episodio sea emitido en Estados Unidos para evitar el horror de un "spoiler" en las redes sociales a la mañana siguiente.Según un sondeo encargado por The Workforce Institute, unos 27 millones de estadounidenses prevén que mirar este capítulo tendrá consecuencias sobre su jornada laboral del lunes: bajará su productividad, llegarán tarde o simplemente no irán a sus trabajos."Queremos que a la gente le guste" el episodio final. "Es muy importante para nosotros, pasamos 11 años trabajando" en esta serie, dijo a Entertainment Weekly Dan Weiss, creador de "GoT" junto a David Benioff."Sabemos también que hagamos lo que hagamos (...) muchas personas van a detestar incluso la mejor posible de las versiones", agregó.La última temporada ya ha sido, en efecto, objeto de fuertes polémicas.Las críticas se centran sobre todo en la aceleración del ritmo de la serie del canal de pago HBO, que dio lugar a cambios apresurados y a que algunas escenas cruciales hayan durado apenas unos minutos, algo decepcionante tras tanto tiempo de espera.Una petición lanzada el sábado en el sitio Change.org para rehacer por completo la octava temporada con "actores competentes" ha sido respaldada por casi un millón de firmas. "La temporada 8 tenía la misión hercúlea de destrabar una increíble maraña de personajes y de intrigas", escribió no obstante el periodista Luke Holland en Guardian. "Sí, es demasiado corta. (...) Pero hasta ahora se está terminando de manera adecuada para una serie cuyo desenlace, sea cual sea, va sin duda a dejar furiosos a gran parte de sus seguidores", agregó.Holland destacó que esta última temporada se caracterizó por "formidables actuaciones de actores, escenas impresionantes y una escritura que, aunque no está al nivel de sus primeras temporadas, logró crear momentos de emoción y de estupor".¿Arya matará finalmente a Daenerys? ¿Jaime y Cersei habrán realmente muerto? ¿Bran Stark terminará ocupando el Trono de Hierro? A pocas horas del final, fanáticos y medios de comunicación no paran de elucubrar teorías sobre el desenlace.El quinto episodio (penúltimo de la temporada) fue visto en directo por 12.5 millones de teleespectadores, y por 5,9 millones más en diferido, sólo en Estados Unidos.Adaptada de las novelas fantásticas de George R.R. Martin, "GoT" se convirtió en la serie de mayor audiencia de HBO ya en 2014, superando a "Los Soprano". No era fácil: por momentos sumamente sombría, violenta, compleja, carecía del perfil tipo de una propuesta destinada a un público amplio. Sin embargo, logró que millones de personas la siguieran semana a semana, aun aquellas ajenas por completo al universo "friki".El propio presidente Donald Trump se inspiró en "Juego de Tronos" para lanzar algunos de sus dardos, como cuando, parafraseando la famosa divisa de la serie ("El invierno está llegando") dijo que el muro que pretende levantar en la frontera con México para frenar la inmigración clandestina será finalmente una realidad. "El muro está llegando", escribió en Twitter. Mala ocurrencia: en "Game of Thrones", el muro que aparecía como inexpugnable fue metódicamente destruido por el fuego de un dragón.AC