Celebrar el orgullo de ser mexicano durante todo el año es un deleite para Fernando de la Mora, el tenor que con su voz ha cautivado al mundo entero y quien llega al Centro Histórico de Guadalajara para celebrar 209 años del inicio de la Independencia de México, evento que le significa la oportunidad de tener un acercamiento más íntimo y directo con el público a través de un repertorio que mostrará la diversidad musical que ha caracterizado al pueblo mexicano, con el internacional Huapango de Moncayo, boleros, danzones y la gallardía del mariachi.Será en la Plaza Liberación, a la par de la tradicional verbena popular nocturna de cada 15 de septiembre, en donde el tenor mexicano deleitará con su voz a los tapatíos, como parte de los invitados especiales que el gobierno de Jalisco ha convocado para la serie de celebraciones que dan inicio hoy en el corazón de la metrópoli.Previo a su presentación y recordando las diversas visitas que ha tenido en las galas del mariachi, Fernando de la Mora reflexiona sobre el impacto cultural que la música mexicana tiene más allá de las fronteras de nuestro país, hecho que lo ha motivado a interpretar las canciones nacionales más icónicas a través de “Alegría mexicana”, que poco a poco ha sumado nuevos arreglos y fusiones sonoras para expresar la identidad artística y cultural de todos los Estados de México:“Soy muy privilegiado, siempre he considerado que poco le importa a los políticos la cultura, y en Jalisco es todo lo contrario. Me siento contento de regresar a Guadalajara a lo grande, con un espectáculo enorme que se creó para el Auditorio Nacional hace años y ahora traemos la mejor versión con ‘Alegría mexicana’, en la que unimos a la Orquesta Filarmónica de Jalisco con mariachi y con grupos veracruzanos, está el danzón, boleros, todas las facetas de México, es un abanico de posibilidades musicales”.La trayectoria de Fernando de la Mora lo ha llevado a explorar escenarios como el Palacio de Bellas Artes, la Ópera de Viena y un sinfín de ciudades como: Barcelona, Moscú, Berlín, Milán y París, entre otras, pero la capital jalisciense es por mucho una de las plataformas parteaguas de su carrera, ya que le abrió un camino lleno de éxitos.“Hace 33 años hice mi debut en el Teatro Degollado con ‘Madame Butterfly’, fue mi debut con un papel protagónico en la ópera”, recuerda al reforzar esa consigna que lo mantiene en la lucha por posicionar a la ópera y a la cultura como una herramienta básica para cambiar la perspectiva de la vida y el mejoramiento personal.Al respecto, agrega: “La cultura es rentable en todos los sentidos. La cultura invita al ser humano a elevarse, a ser mejor, a tener mejor vida y luchar por ella. La mejor forma de ser mejor no es tener mucho dinero, es teniendo más conocimientos y acceso a la información que te permita generar bienestar y progreso. Tienes que acercarte al conocimiento, y la cultura hace eso, te muestra la excelencia del ser humano”.Nacido en la Ciudad de México, desde pequeño descubrió el potencial de su voz y aceptó el reto de transformarla en un talento capaz de asombrar a los escenarios más aplaudidos, y aunque siempre cuida que su interpretación sea impecable, el tenor mexicano destaca que su prioridad siempre es cantar con el corazón y las emociones a flor de piel.“Me gustaría que fuera de todos los días del año ese sentimiento y orgullo en el que resaltamos los valores mexicanos, hay que basar nuestra vida en la ética y valores familiares, es lo que le hace falta a México, ahí es donde está la solución de los problemas de los mexicanos. Si queremos salir de los problemas de la corrupción, hay que atacar desde nuestros valores personales”.El tenor mexicano Fernando de la Mora en concierto, el domingo 15 de septiembre en Plaza Liberación, a partir de las 20:00 horas. Acceso libre.