A veces los dibujos animados pueden convertirse en auténticas instituciones del séptimo arte como es el caso de Bugs Bunny, el conejo de los Looney Tunes que ha acompañado a niños (y no tan niños) a lo largo de generaciones y cumple hoy lunes 80 años.Considerado el personaje animado más importante de todos los tiempos, un honor que comparte con Mickey Mouse, la celebración del “conejo feliz” que nació en 1940 incluye desde una nueva serie hasta una exclusiva colección de sellos diseñada por el Servicio Postal Estadounidense.Y es que pocas son las personas en el mundo que no han visto al conejo en alguna de sus aventuras, zanahoria en mano y saliendo airoso de cualquier enredo tras pronunciar su mítico saludo “¿Qué hay de nuevo, viejo?”, que ahora cobra más sentido que nunca.Como tantas cosas del cine del siglo pasado, el nacimiento de Bugs Bunny fue bastante casual y tomó forma con el tiempo.La Warner Bros. necesitaba un nuevo enemigo de Porky para un corto de los Looney Tunes que acababan de presentar al Pato Lucas en su anterior entrega y los dibujantes Cal Dalton y Ben Hardaway imaginaron un conejo que en lugar de escapar de su cazador, llegaría a enloquecerlo. Lo llamaron Happy Rabbit (Conejo Feliz).Pero ese alegre animal, bajo y rechoncho, que apareció en el corto “Porky’s Hare Hunt” de 1938 —y algunos dicen que imitaba a otro personaje de Disney— se parecía muy poco al conejo actual referente de los dibujos animados.Fue en 1940 cuando Bugs Bunny tomó su personalidad y forma definitiva, después de que Tex Avery lo incluyera en “A Wild Hare” como un descarado animal que salía de su madriguera para preguntar a su cazador “¿Qué hay de nuevo, viejo?”.JL