La disposición de enfrentar cualquier tipo de reto ha sido elemental para el crecimiento de Fátima Molina, actriz que no teme a ningún formato artístico para exponer sus dotes, siendo la actuación, el principal pilar que la proyecta como una de las intérpretes mexicanas más codiciadas del momento.En los últimos años, el rostro de Fátima da una nueva mirada generacional a la actuación mexicana y sus participaciones en proyectos televisivos como “El Dandy”, “El vato”, “Barrio bravo”, “Señorita Pólvora” y actualmente “Tres milagros”, le han permitido consolidar su carrera con un brinco importante al séptimo arte, en donde ha apostado por personajes más complejos que ahora la posicionan como una de las nominadas a los Premios Ariel por parte de la Academia Mexicana de Cinematografía. La ceremonia se realizará el 5 de junio en el Palacio de Bellas Artes.De la mano del director Ernesto Contreras (“Las oscuras primaveras”), Fátima Molina se sumó a la producción de “Sueño en otro idioma”, película recién estrenada en México —ganadora del Premio del Público en World Cinema en el Festival de Sundance— y que se perfila a la máxima premiación cinematográfica en el país con 16 nominaciones, entre las que la actriz destaca en la terna de Mejor co-actuación femenina por su papel de “Lluvia”, en una historia que aborda la pérdida de las lenguas indígenas e identidad como ejes centrales.“Fue un rodaje bastante rudo y complicado por los sets de filmación en plena naturaleza, en Veracruz; hubo lluvia, lodo, calor… Pero creo que eso forma parte esencial de la película y a la gente le ha encantado. Estas 16 nominaciones hablan de la calidad y lo bueno que es el filme, estoy segura que ‘Sueño en otro idioma’ quedará marcada como una de las mejores películas del cine mexicano”, explica la actriz nacida en 1986 en Ensenada (Baja California), pero radicada en Guadalajara desde su infancia.“Creo mucho en que los personajes te eligen, hay una cosa ahí existente para que al actor le llegue cierto personaje, también hay una intención desde mi parte y de mi agencia por explorar nuevos rumbos, proyectos, perfiles, historias, es todo un trabajo de estudio para valorar los proyectos que llegan”. El estar con una agenda llena de proyectos permite a Fátima analizar el buen momento por el que atraviesan los actores mexicanos, que sin estar condenados a contratos exclusivos y asfixiantes con televisoras, ahora pueden multiplicar las ofertas de trabajo para tener mayor proyección dentro y fuera de México, gracias a la libertad que plataformas como Netflix y el mismo cine otorgan para no enfrascarse en una sola producción.“Soy la más feliz de mundo trabajando donde quiero y con quien quiero. Esta diversidad nos ha funcionado a todos teniendo series, películas, teleseries. Ahora somos más beneficiados, antes había sólo dos plataformas y el cine a las que podías acudir, agarrabas un proyecto y ya eras un actor sujeto, ahora hay de dónde escoger, hay trabajo para todos, creo que soy afortunada con estas nuevas plataformas”.Es así como Fátima, mientras atiende los llamados para la telenovela “Tres milagros” de TV Azteca, también tiene en marcha películas como “Fausto” del director José Julián López, “El hotel” de Carlos Marcovich y “Marionetas” de Álvaro Curiel, sin olvidar sus sesiones de filmación para la nueva serie original de Netflix, “Diableros”, en la cual se aborda la lucha entre ángeles y demonios.Cabe señalar que esta serie está basada en el libro “El Diablo me obligó”, del escritor F.G. Haghenbeck; se centra en las aventuras de “Ramiro Ventura”, un sacerdote que busca la ayuda del legendario diablero o cazador de demonios, “Elvis Infante”. Rigoberto Castañeda (“Kilómetro 31”) y José Manuel Cravioto (“Mexican gangster”) dirigen los episodios de esta serie donde también protagonizan Christopher Von Uckermann y Horacio García Rojas.