La noticia corrió como pólvora el fin de semana. En plena pandemia y con los contagios aumentando por COVID-19 en todo el país, Camila, hija de Alejandro Fernández, se casó el sábado con Francisco Barba, ofreciendo tras la ceremonia una fiesta donde no faltó la música, la comida abundante y sobre todo, los señalamientos en redes sociales por el mal momento elegido para realizarla; de hecho, ayer el nombre de Alejandro Fernández fue tendencia en Twitter donde la gente criticó la falta de sentido común de la familia del cantante.En videos que rondaron en redes sociales se ve que en el salón de fiestas dejaron de respetar la sana distancia e, incluso, se puede apreciar a Alejandro bailando al lado de una mujer, lo que causó que internautas se molestaran con la familia, por no poder esperar para que la boda se realizara cuando pase la pandemia.Ajeno a las críticas y posando muy contento para varias cámaras de celular, el “Potrillo” interpretó para los novios algunas piezas de su repertorio, como “Amor de dos”, con el que deleitó a los allí presentes. Tampoco faltó el emotivo baile entre padre e hija, que emocionó a los invitados, muchos de los cuales, ya sin cubrebocas.De acuerdo a información de “El Universal”, el único sensato en la familia Fernández fue don Vicente, quien prefirió quedarse en su rancho y perderse la boda de su nieta, para prevenir el COVID-19, pues a sus 80 años, pertenece a uno de los grupos de riesgo de esta enfermedad.Curiosamente un día antes de la boda, Alejandro Fernández había ofrecido una entrevista a la plataforma “Uforia Hangout Sessions” donde rompió en llanto al considerar que la actual pandemia afectó profundamente a los mariachis de todo el mundo, quienes se han quedado sin trabajo por la ausencia de eventos. Ah, y recomendó el uso del cubrebocas.Una influencer de Instagram con más de un millón de seguidores que ganó fama hace algunos meses es Yovana —antes conocida como Rawvana—, quien en redes sociales promovía una agresiva dieta crudivegana, con la promesa de que al cumplirla, la salud mejoraría y perderían peso los interesados.Sin embargo, una blogger amiga suya, @Paugalindo, subió “por accidente” un video de ambas disfrutando de un gran plato de pescado. Eso derrumbó la fama de vegana de Yovana, quien tuvo que reconocer que su propia dieta le traía problemas de metabolismo.Tras enfrentar la furia de sus miles de suscriptores y ser llamada fraude, la blogger guardó silencio unas semanas y se reinventó como viajera, aunque en sus actuales videos no promueve la sana distancia y ni por error sube una foto con cubrebocas.Los que se volaron la barda son los integrantes de Alacranes Musical, quienes al lado de Zenda Norteña ofrecieron un baile masivo en el condado de Hudson, Colorado, al que convocaron a 3 mil personas, descontando a otras 2 mil que se quedaron sin poder acceder. En el bailongo abundó el sonido norteño y el pasito duranguense, pero lo que no se vio arriba ni abajo del escenario fueron cubrebocas ni la sana distancia. Las autoridades estatales no prohibieron el festín sonoro, pero sí tuvo que cambiar de sede en tres ocasiones, pues otros condados les negaron el permiso. Memo Ibarra, integrante de los Alacranes, señaló que “creemos que sí la regamos (por presentarse), pero tenemos que trabajar, tenemos casi cuatro meses parados y hay que volver a los escenarios para pagar las cuentas”. El comediante de stand-up y blogger de comida Soy David Show fue diagnosticado con COVID-19 el pasado mes de abril. Su reacción ante la situación fue salir a comprar una pizza instantánea al supermercado y para que no hubiera duda de su acción, se grabó en video y lo subió en su canal.Aunque el influencer venelozano subió una disculpa y reconoció que se equivocó, eso no lo ha detenido para seguir escabulléndose fuera de su departamento en busca de algún antojito en mercados y zonas populares de la capital, eso sí, al menos ahora usa cubrebocas. JL