En medio de la contingencia sanitaria por el COVID-19, la taquilla en México ha crecido seis veces desde que abrieron las primeras salas a fines de mayo.De acuerdo con cifras de Comscore, la empresa que registra boletos vendidos y dinero recaudado, en la última semana de julio se registraron cerca de 66 mil asistentes, contra los poco más de 10 mil que hubo en los primeros días de junio.Los números también tienen relación con los complejos operando, llegando hasta el viernes pasado a 158, contra los 25 de hace dos meses.Es de destacar que el máximo número de complejos abiertos se alcanzó del 17 al 23 de julio, cuando se llegó a 172, pero esto no significó más boletos vendidos, pues se quedó cerca de los 63 mil comprados.En total se han registrado cerca de 340 mil boletos vendidos en este periodo, con más de 70 títulos en cartelera desde entonces. Es decir, en ocho semanas se logró lo que la comedia mexicana "Veinteañera, divorciada y fantástica", consiguió en poco más de dos semanas antes de la contingencia sanitaria.Las cadenas exhibidoras y cines independientes han establecido protocolos sanitarios, en donde destaca el uso de caretas y tapabocas por parte de empleados, la colocación de tapetes sanitizantes y de dispensores de gel.También se ha establecido una burbuja de seguridad con los asistentes, dejando entre cada uno de ellos una distancia de 1.5 metros para evitar contagios, además de continuo cambio de aire en salas.Las salas pueden operar en semáforo naranja hasta el 25 por ciento de su capacidad, en amarillo subirían al 50 por ciento y, en verde no habría restricciones.La República Mexicana cuenta con más de siete mil pantallas, de las cuales sólo el 16 por ciento se encuentran disponibles por ahora.JM