Mañana llega a cines comerciales el documental “Somos Lengua”, sobre la cultura del hip hop en México. En entrevista su productor, Carlos Sosa, comentó que la filmación “fue toda una aventura, porque fue conocer el género mismo, conocer el rap, adentrarnos al mundo del hip hop. Meternos adentro de las entrañas abre los ojos para entender que la baja y la alta cultura no existen. En barrios más vulnerables hay chavos que encuentran en la lengua una herramienta para manifestarse, salir adelante en este país que les da tan pocas oportunidades”.El mismo trabajo de filmación y el resultado fue mejor de lo esperado para el equipo detrás de esta producción: “Fue mejor de lo planeado”. La idea original fue del director, quien se apoyó de Feli Dávalos para definir a los invitados a participar: “Es uno de los críticos de música más importantes. Él asesoró el proyecto. Al descubrir el universo me buscaron como productor, fue un camino liviano por tenerlo de nuestro lado. Fue más sencillo, ir viajando por las ciudades”.El documental se filmó en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Aguascalientes y en dos ciudades que se pueden considerar la cuna del hip hop del México: Gómez Palacio y Torreón. Entre los raperos que aparecen de Guadalajara, está C-Kan, de quien comentó: “Tiene millones de seguidores. Nos contaba que empezó vendiendo tacos de canasta, de repente vino Youtube, la música, meterle todo con corazón. Es bonito ver cómo alguien a través de su arte puede superarse tanto. Ha tenido oportunidad de cantar con Snoop Dogg”. Además del célebre tapatío, otros hiphoperos en “Somos Lengua” son Manotas, Aztec 732, Menuda Coincidencia, DJ Bulla, Aczino, entre muchos otros.Sobre el recorrido que hicieron por diversos lugares del país, Carlos agregó: “Siempre fuimos bien recibidos. En Jalisco sí hubo un apoyo de la Secretaría de Cultura, cuando estaba Álvaro Abitia, es cuate de muchos años y le encantó el proyecto. Ayudaron con transporte y hospedaje. En los demás lugares fue un poco igual”.Visualmente, “Somos Lengua” retoma los otros dos elementos del hip hop, además de la música: el breakdance y sobre todo el grafiti. De la fotografía, el entrevistado agregó: “Tuvimos la oportunidad de tener a tres de los mejores fotógrafos de México: Alberto Anaya Adalid, un fotógrafo particularmente reconocido; estuvo también Israel Cárdenas, y Marc Bellver, también director”.La caligrafía característica también reaparece en la pantalla en secuencias donde la letra cantada del rap se va escribiendo sobre la imagen de los cantantes, pues un protagonista de la cinta es la palabra misma.