“Me cuesta trabajo decirlo desde mi posición, pero lo que está pasando es muy importante: para el teatro de nuestro país, para los musicales. Se están abriendo puertas; allá dicen que es el principio de una larga relación entre Guadalajara y Nueva York”. El director Mauricio Cedeño no oculta su entusiasmo: el viernes pasado le confirmaron oficialmente que su producción tapatía de teatro musical, “Paparazzi”, se presentará ante el público de Nueva York en marzo de 2019, con su elenco de actores y cantantes.Hoy todo es felicidad, pero Mauricio Cedeño (DF, 1971) no olvida el kilometraje acumulado. Director, productor, actor premiado en todos los géneros, participa en el teatro musical desde la adolescencia y es una referencia en la dirección y producción de estos espectáculos en Guadalajara. En 2010 vio el fruto de sus más recientes alianzas estratégicas, cuando cristalizó su primer proyecto con Algonquin Productions Theatre, productora neoyorquina con la que estrenó una versión tapatía del musical “Sessions”; en 2017 estrenaron juntos en Guadalajara “National Pastime”, ganadora de la Muestra Estatal de Teatro, y en octubre de 2018 tuvieron un tercer estreno, “Paparazzi”.Algonquin estuvo cerca siempre de esos proyectos y los autores de “National Pastime” y “Paparazzi” pasaron temporadas en Guadalajara para atestiguar las versiones tapatías de sus musicales de Broadway. Y la pinza se cerró con este acuerdo: el espectáculo tapatío se va a Nueva York, dará alrededor de 20 funciones en marzo de 2019, si funciona se quedará a más temporadas y convivirá con una nueva producción neoyorquina supervisada por Cedeño.“La dirección vocal es un hit en Nueva York”, platica el director al referirse al trabajo de su compañero Franz Bomthanley en Guadalajara. “Les encanta la música como la dirigió Eliud Hernández. Quieren saber qué fue lo que hicimos acá”.El aviso neoyorquino llegó en una publicación de la distribuidora de musicales Broadway World, que da cuenta del gusto de los artistas estadounidenses por la calidad de la producción tapatía y que celebra este “movimiento histórico”, que implicará no enajenarse el trabajo de los tapatíos, sino “colaborar con ellos”. Parte de elenco de “Paparazzi” Guadalajara estuvo la semana anterior en Broadway para hacer una lectura de la obra, y allá se consumó la gestión.El “Paparazzi” tapatío implica el esfuerzo de unas tres decenas de personas en torno a una producción que de AB Producciones y Cedeño Producciones que implicó apoyo financiero de Cultura UDG, la Secretaría de Cultura Jalisco y el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), más participación de otros actores de la ciudad, que incluyen a empresas como la promotora Avión de Papel o la Casa Productora Fénix, que prestó espacio de ensayos.Pero Cedeño insiste en que eso es solo el comienzo de los créditos. “Esto no se puede hacer si no es con un montón de gente desde hace muchísimos años. La gente que ha creído en estos proyectos, que trabajó con lo que pudo, que apoyó un musical sin saber si iban a ganar algo; a ‘Paparazzi’ le tocó ser la que se va a Nueva York, pero pudo haber sido ‘National Pastime’, digamos”.Cedeño y varios integrantes del equipo tapatío serán convocados a varias actividades rumbo a la concreción del montaje del “Paparazzi” mexicano. Mientras, este fin de semana, les toca festejar.¿Funciones extra en GDL?“Por el momento no; me encantaría armar algo de ‘Paparazzi’ en febrero, antes de irnos, pero depende del tiempo de la producción que tendremos que hacer en Nueva York”.Cómo se enteró el equipo“Yo me enteré en una cena con los autores, estando allá, pero, como estábamos hospedados en hoteles diferentes, no podíamos decirles a los demás. Lo platicamos en un café del Empire State pero se los conté como posibilidad; hoy, olvídate: todo el mundo está muy feliz”, finaliza.La versión tapatía de “Paparazzi” tiene mucho que arreglar antes de que quede decidida su temporada de marzo en Nueva York. Para empezar, debe concretarse el foro que ocupará durante al menos 20 funciones, y Mauricio Cedeño prevé que se le asigne un espacio en donde esté más cerca del amplio público latino de aquella ciudad: no Broadway en Manhattan, sino los barrios de Brooklyn, Queens o el Bronx.“Yo voy a encargarme del montaje allá, y prepararé a la gente que luego podría quedarse en nuestro lugar. El plan es que estemos un mes, y quizá la obra se quede otras temporadas y eventualmente metamos a otros actores latinos”.Por supuesto, la apuesta de los productores neoyorquinos es conseguir el mayor éxito posible para la producción mexicana. “La manera en que ellos producen es muy interesante: nosotros necesitamos dinero para ver el futuro y ellos en el futuro ven el dinero”.Y allí es donde el director tapatío ve lo mejor del aviso que recibió: las puertas que el “Paparazzi” de Guadalajara pude abrir en Broadway. “Esto es algo que en Nueva York vienen cocinando desde hace muchos años y, que se esté dando, habla de que la relación ha sido sana, que creen en el talento de aquí”, señala el director.