Directo desde los ochenta, con beats y una actitud que marcó época en el electrónico, Erasure se presentó el pasado sábado en el Festival Roxy Guadalajara con un concierto en el que compartieron sus clásicos y sus nuevos temas. El dueto compuesto por el cantante Andy Bell y el tecladista, compositor y DJ Vince Clarke es un referente dentro del género, con el extra de estar en constante actividad interrumpidamente desde su fundación.Además, Erasure se ha preocupado por innovar, como su álbum “World Beyond” (2018), donde retrabajaron el material de su disco anterior, “World be Gone” (2017), con orquesta de cuerdas. Antes de su presentación en el festival, platicamos con los integrantes de Erasure. Sobre su material más reciente, Vince compartió en entrevista desde el backstage: “La idea surgió porque la disquera quería hacer remixes del disco. Yo sugerí que en lugar de hacer versiones más rápidas de canciones lentas, haciendo más rápido la voz (lo que se hace usualmente), yo propuse hacer versiones más cantadas. Parecía mejor, lo creí. Luego con la disquera tuvimos la idea de hacer el disco completo con la orquesta”.Para Andy, regresar a sus canciones con un formato inédito fue una ocasión para conocerlas mejor: “Me hizo pensar más en ellas. Cuando las escribimos no pensamos tanto en eso. Al abordarlas así para grabarlas de nuevo pensé más en el significado de la canción, qué le puede decir a la gente. Es exponerlas más a lo que dicen”. Musicalmente, Vince también encontró nuevas cualidades en sus composiciones: “Creo que en algunas canciones se notan otras sonoridades en este tratamiento en particular. Porque hay más espacio para la voz, también cambió la manera en que Andy canta. Y yo también, al estar rodeado de músicos con una formación clásica”.De sus presentaciones en vivo, donde tienen que elegir entre un amplio repertorio por cantar, Andy dijo: “Es engañoso, porque tenemos muchas canciones, y no queremos tocar solo viejos éxitos todo el tiempo. Queremos estar seguros de seguir interesados, tocar el nuevo material. Cambiamos mientras estamos de gira, depende de qué tan largo sea el set, el lugar donde tocaremos”.Mucho ha cambiado en la música desde que Erasure comenzó, Vince señala la tecnología utilizada para crear: “Creo que el cambio más grande es que ahora la música es más democrática, en su hechura. Antes los sintetizadores eran muy caros. Ahora cualquier chico en la calle se puede conseguir una laptop y hacer discos con la calidad de un estudio. Quizá no puede replicar algunas ideas con la calidad del estudio, porque para eso hay que tener la idea antes. Pero le da a mucha gente la oportunidad de expresarse con música”. Los instrumentos en software también le han sido útiles al componer, pues a veces recurre a ellos: “Depende de dónde y cómo trabaje. Para el disco “World Be Gone” trabajé muchos tracks, usando subsynths (software) para hacer el groove, el paisaje sonoro. Cuando nos metimos a grabar remplacé todo con sintetizadores analógicos”.Andy es reconocido por su festiva personalidad arriba del escenario: baila, canta y conecta con la gente, como se pudo ver en el Roxy. Lo mismo sucede en países como Alemania, donde Andy se comunica en alemán, o en México, donde lo hace en español. Para el cantante, la vibra de la gente se percibe distinto: “El ambiente a veces es diferente. La gente es más seca en el Reino Unido, en Estados Unidos es más viva, creo. Depende también del humor que tenemos al salir. Y hoy traemos un humor muy bueno”, agregó Vince horas antes de salir a tocar frente al público tapatío.La vigencia en la música no es algo que se consiga fácilmente, el secreto de que Erasure siga es sencilla: “Es porque amamos lo que hacemos, esa es la clave. Y las canciones, creamos cosas de la nada. Mientras sigamos siendo capaces de hacer eso, ese proceso mágico, no pararemos. No hay razón para detenerse, es el mejor trabajo del mundo. O casi”.Andy siempre supo que esta era su vocación: “Creo que no podría hacer otra cosa, está en la sangre”. Aunque ese dominio del escenario no sucedió de la noche a la mañana: “Tomó un tiempo, con el grupo, unos dos años. Siempre quise estar en el escenario: al principio es intimidante, pero una vez que se empieza pasa. El show en vivo es lo mejor, pero cuando uno debuta hay dudas, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Que nos disparen? ¡No va a suceder!”, comentó entre risas.En el caso de Vince, dedicarse a la música era una opción que resolvía sus preocupaciones artísticas y económicas: “Para mí era una manera de vivir bien. Siempre estuve rodeado de fábricas y desde chico quise hacer música, hacer cosas creativas. Cuando empezó a emerger la música electrónica lo vi y pensé que podría hacerlo. Es un sentido práctico, otras cosas como el glam rock, que está bien, estaban fuera de mi alcance. No se podía hacer una gran producción sin un gran estudio”.Vince detalló los planes para los próximos meses, entre la gira, vacaciones y retomar el trabajo: “Haremos unas fechas más, luego un descanso breve y Estados Unidos más tarde. Terminamos y descansaremos hasta año nuevo, cuando nos juntemos para planear lo siguiente, escribir canciones. Así sigue”. La dinámica de trabajo podría verse influenciada por cómo trabajaron los arreglos de su disco previo: “El otro día pensaba en trabajar solo con el piano, tener diferentes ideas. Quién sabe lo que saldrá. Siempre depende de las canciones”.