Recientemente, Netflix añadió a su catálogo la película “Glass”, tercera entrega de la trilogía creada por el incomparable M. Night Shyamalan.En el año 2000 se estrenó “Unbreakable”, donde un hombre (Bruce Willis) es el único sobreviviente de un fatídico accidente de tren. A partir de este evento, descubre que es prácticamente indestructible, tiene una fuerza sobrehumana y -por si fuera poco- al entrar en contacto físico con otra persona, puede ver sus crímenes, o “pecados”. En la misma cinta se presenta a su contraparte, Mr. Glass (Samuel L. Jackson), un hombre que sufre debido a una enfermedad, sus huesos son extremadamente frágiles. Él está obsesionado con los cómics y las historias de superhéroes, y cree firmemente que si existe alguien tan frágil como él, debe existir una persona “irrompible”, y confirma su teoría al conocer al personaje de Bruce Willis.Aquí es donde uno se pregunta: “Si me dieran a elegir entre ser irrompible o ser extremadamente frágil -físicamente- ¿Por qué elegiría la segunda opción?”, pues Mr. Glass es extremadamente inteligente, un súper poder poco valorado pero eventualmente, bastante útil. Sin entrar en más detalles en cuanto a la película “Unbreakable”, se nos presenta un personaje indestructible como la contraparte de un personaje sumamente frágil, pero, ¿Lo opuesto a irrompible es frágil, o roto? Tuvimos que esperar 17 años para descubrirlo.En 2017 M. Night Shyamalan estrenó “Split” (o “Fragmentado”, en español); donde presenta a un hombre (James McAvoy) con trastorno de identidad disociativo, es decir, múltiples personalidades. A raíz de un trauma infantil, el personaje de James McAvoy se “fragmentó” y desarrolló 23 identidades diferentes que le ayudaron a lidiar con su situación. Aquellos que ya la vieron, o por lo menos vieron los memes, sabrán que entre las múltiples personalidades del hombre se encuentran una estricta mujer llamada Patricia, un niño de 9 años llamado Edwig, un hombre con OCD llamado Dennis, entre otros. A grandes rasgos se presenta a una persona “rota” en más de 20 pedazos (también podría considerarse la contraparte de alguien “irrompible").Lo sobrenatural llega cuando se presenta a su personalidad número 24, “La bestia”, que tiene fuerza sobrehumana, puede escalar superficies lisas, y tiene una sed de venganza hacia aquellas personas a las que llama “impuras”, refiriéndose a aquellos que jamás han sufrido, que “no están rotos”. Sé que si un día me topara con “La bestia” éste me perdonaría la vida, me consideraría uno de los suyos y me compartiría el contacto de su terapeuta, pero no nos desviemos del tema.Desde el punto de vista psicológico, es curioso cómo Edwig (la personalidad del niño de 9 años) tiene mucho poder, ya que el trastorno del personaje surgió a raíz de traumas infantiles. El personaje es muy tierno, pero ¿Dejarías que un niño de 9 años tome el volante de un auto sólo porque da ternura? Es por esto que esta personalidad es igualmente peligrosa. La película “Fragmentado” también dejó para la posteridad uno de los mejores memes del 2017, el de “No fui yo, fue Patricia”. En fin, hasta el final de la película aparece Bruce Willis y nos enteramos que “Fragmentado” es una secuela de “Unbreakable”.En 2019 se estrenó “Glass”, el final de la épica trilogía donde por fin se conocen los tres personajes. Aunque la película lleva el nombre del personaje de Samuel L. Jackson éste no aparece hasta casi la mitad de la cinta, y su primer diálogo ocurre mucho después. Sin embargo aquí reluce la infinita inteligencia de Mr. Glass y compite como un súper poder igual o más valioso que el de sus contrapartes. En una parte de la película los describen como el superhéroe, el anarquista y la mente maestra.Otra cosa, si los personajes de Bruce Willis y Samuel L. Jackson son opuestos, Bruce Willis indestructible por fuera, y Samuel L. Jackson frágil por fuera pero con una mente súper poderosa, ¿Qué quiere decir ésto de la mente del “irrompible”, que su mente es frágil? Una ironía lamentable de la vida es que “Glass” de 2019 fue una de las últimas películas de Bruce Willis antes de que padeciera demencia frontotemporal.En fin, aunque a muchos les decepcionó la película “Glass” y fue considerada inferior a sus dos antecesoras, fue una reunión satisfactoria entre los tres personajes, tan diferentes entre sí; fue un “Avengers” en donde, en lugar de reunirse varios superhéroes atractivos, se reunieron un superhéroe, un antihéroe y un villano cuyos fines no eran salvar al mundo, sino demostrarle al mundo que sus poderes son reales, (ya que mencioné el atractivo físico, quiero aclarar que prefiero a James McAvoy antes que a Thor o al Capitán América, ayer, hoy y siempre). Sin duda una de las mejores partes de “Glass” es cuando se acaba, y no porque la considere “mala”, si no porque en los créditos aparece James McAvoy junto al nombre de los más de 20 personajes que interpretó. Sin duda la actuación de McAvoy no recibió todo el reconocimiento que merecía, por parte de la crítica y de las diferentes entregas de premios, pero qué voy a saber yo.Habiendo analizado a los tres personajes de la trilogía, ¿Quién preferirían ser?, ¿Con cuál se identifican más? Me parece una genialidad por parte de M. Night Shyamalan haber tomado el concepto de “roto”, presentarlo como una ruptura simbólica, un trauma infantil, y al estar “roto” en varios pedazos, presentarlo como trastorno de identidad disociativo. El man de verdad se rompió. Y hay algo positivo en romperse, fragmentarse, deconstruirse, porque solamente al partirnos en mil pedazos podemos analizar cada uno de ellos, quedarnos con las partes que más nos gusten y desechar las más dañinas. No hace falta tener un trastorno de identidad para reconocer diferentes facetas en uno mismo, algunas malvadas, otras infantiles y otras centradas. Quizás ésto responde a cuál de los tres personajes me parece más interesante; pero si en un futuro alguien encuentra que este texto cayó en lo cursi o peor, en la redundancia, siempre podré argumentar “No lo escribí yo, lo escribió Patricia”. MR