Ser una potencia cinematográfica es lo que Chile ha demostrado ser en los últimos años y esto se debe a la convicción con la que cineastas, productores, actores y distribuidores con la que promueven el producto hecho en casa.Para Chile, ser el país invitado de honor en la 34 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara representa una gran oportunidad para demostrar el crecimiento y profesionalización que el país andino ha logrado y que han dado como resultado filmes galardonados a nivel mundial como “Una mujer fantástica” de Sebastián Lelio y premiada con Oscar a la Mejor película extranjera, explica Constanza Arenas, directora ejecutiva de CinemaChile.En esta ocasión, Chile llega a Guadalajara con una amplia variedad de filmes que comienzan poco a poco su andar por los festivales más importantes del mundo y que prometen posicionarse como nuevos emblemas de la cinematografía chilena con largometrajes como “Los reyes” de B. Perut, “Gloria Bell” de Sebastián Lelio, “Medea” de Alejandro Moreno, “Cola de mono” de Alberto Fuguet”, “Perro bomba” de Juan Cáceres y “Lemebel” de Joanna Reposi, por ejemplo.“En Guadalajara nos sentimos como en casa. Vivimos el mejor momento en la historia del cine chileno, nunca hubo antes este volumen de producciones con reconocimiento internacional; hemos tenido un estandarte muy alto llegando al Premio Oscar con ‘Una mujer fantástica’, que ahora forma parte de nuestro legado en cine contemporáneo”.Entre homenajes, clases magistrales y un catálogo de al menos 30 filmes listos para exhibición y competencia en las principales categorías del FICG, la delegación chilena destaca que la presencia de sus paisanos en los principales foros, festivales y galardones se debe al ordenamiento que en las últimas décadas la parte profesional ha logrado haciendo trabajo en equipo entre el talento independiente, iniciativa privada e instancias gubernamentales para mejorar las condiciones de producción.“Ahora hay un una peculiar combinación, un círculo virtuoso donde se suman todos los elementos: Primero está la materia prima que es el talento, ahora Chile tiene muchos cineastas que desde muy jovencitos estrenan sus filmes en grandes festivales, tenemos una camada en permanente cambio de cineastas que conviven junto a leyendas como Sebastián Lelio, eso es un signo muy claro del estado en el que está el cine chileno”.A la par de la visita de Chile en FICG, CinemaChile está de festejo por su primera década de vida y con retos de distribución que cumplir a lo largo de 2019.“Este año nos propusimos trabajar por primera vez con las audiencias internacionales. La labor de CinemaChile había sido enfocarse en el espacio de industria con agentes intermediarios y de ventas y fondos internacionales, y ahora en nuestro aniversario organizamos nuestra semana de cine chileno en cuatro capitales del mundo: Madrid, Berlín, París y por confirmar en Estados Unidos”.Consulta la programación chilena en el FICG en https://ficg.mxConstanza Arenas puntualiza que uno de los principales retos de la cinematografía chilena, además de mantener el apoyo y compromiso con filmes de gran producción, es el lograr que en la taquilla se vea reflejado el apoyo del público chileno hacia películas de todo tipo, que en las mismas salas puedan convivir con el mismo éxito filmes tanto comerciales como más conceptuales y de autor.“De vez en cuando, quizá cada dos años, tenemos hits que son de comedia con directores como Nicolás López (director de la trilogía “Qué pena tu vida”, “Qué pena tu boda” y “Qué pena tu familia”) o el comediante Stefan Kramer, que fueron el hit en las taquillas los últimos años, que han figurado como elementos reconciliatorios con las audiencias que van en masas a las salas. Si no estuvieran esos hits, el cine que gana premios y no tiene grandes públicos en salas porque la ventana de exhibición junto con la oferta comercial y la falta de grandes distribuidores de cine de autor, no logra familiarizarse con la audiencia. Esto es un tema que es el talón de Aquiles del cine chileno”.