El comité organizador del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) informa que el próximo encuentro, su edición 36, se realizará del 1 al 9 de octubre del 2021.El FICG adelantó que para su próxima edición, su cartel principal es realizado por el artista Liqen, quien parte de una pregunta para la inspiración de su concepto: “¿Cómo puedo unir en una imagen la máquina de filmar con el ser humano?". “El dibujo habla por sí solo, no es más que la figuración del cine con el pensamiento humano, digamos que es un ‘Homo-cinéfilo”, explica el creador al añadir que este trabajo representa “una metamorfosis entre la cámara y los sentidos de la vista, el oído y el pensamiento”.Entre los elementos que conforman al cartel de Liquen resaltan toques referentes al cine mexicano: “Si hay algún elemento del cine mexicano, ese es la teoría del caos y un zoomorfismo actualizado que se reflejan en las ideas-género que salen de la mente de nuestra figura, por ejemplo: el pez avión. Todos esos géneros en realidad no son géneros, al estar en constante deformación pierden su definición, el buen cine como el arte están en constante cambio. / Nunca se anclan”.El FICG destaca que los puntos clave del cartel son el juego intencionado, la misantropía celeste y la obvia metamorfosis (entre la cámara y los sentidos de la vista, el oído y el pensamiento), con un punto de acidez.“No es algo que pueda explicar, es algo complejo e histórico, desde antes de nacer. Prácticamente es algo de lo que dije anteriormente más 100 páginas; podemos incluir rápidamente el estudio del vacío papel blanco, la antropología intrauterina y los estratos de confusión... Demasiado para unas pocas líneas. Resumiendo: primeramente debes quitarte todo sobresentimentalismo y entender lo amorfo en lo divino, en la religión”, detalla Liquen.Liqen nace en el año 1980, en Vigo, una ciudad portuaria e industrial de Galicia, en España. Desde muy pequeño y junto con su hermano comienza a destacar de manera innata en el dibujo, en el manejo de las proporciones, que se irá puliendo gracias a la fijación y a la observación de la realidad que se mueve a su alrededor.Un extraño don por las proporciones y su pronta pasión por la naturaleza, por el devenir del hombre, la diversidad de las especies (en particular los insectos) hace que éste adquiera en su formación interior una capacidad asombrosa para la creación cosmogónica, para la inventiva fantástica y delirante que el mundo y la materia le otorgan.Todo ello le lleva hasta el punto de adoptar Liqen, el nombre de un pseudovegetal, como su metanombre, empezando una aventura extraterrenal a través de su propia perturbación, bajo el cual firma sus piezas y se descifra su carácter simbiótico y multipolar (científicamente la mezcla de dos especies recíprocas, el alga y el hongo), como una novedad en la evolución que se separa de sus ancestros y que es capaz de adaptarse a condiciones climáticas adversas. Para ello le fue clave la lectura del libro “La Amenaza” de Pierre Gascar, que le fascinó en parte por su tendencia nómada, un libro que recoge las impresiones de un realista francés (el mismo escritor) en un viaje por ciertas regiones del mundo, donde hace curiosas relaciones entre las tradiciones de algunos pueblos con los líquenes.“Los líquenes poseen cierto carácter fetal. Reactivan las creaciones del inconsciente, el pensamiento oscuro, los fantasmas, y deslizándose fácilmente fuera de su realidad nos obligan a menudo a comprobar su existencia.”En su sangre estaba escrito que su camino sería el arte y encuentra en el papel, y más tarde en los muros de las calles, el mejor medio para expresarse y compartir su misterioso ilusionismo, dimensionando su obra, compartiendo, regenerando con la energía el espacio.Con información del FICG Guadalajara.AC