La actriz mexicana, Edwarda Gurrola, quien se encuentra nominada al Premio Ariel en la categoría de Mejor actriz tras su participación en la cinta independiente “Luciérnagas”, comparte en entrevista la satisfacción que le da ser parte de un proyecto como éste donde el cine de autor cada vez se aventura por contar historias más realistas y libres con las que cualquier ser humano se puede sentir identificado.“Hay gente que tiene otras estéticas y también son válidas, somos tan diversos que hay que enfrentar las cosas y ver de qué queremos hablar y cómo, cuál es la estética y demás. Hacer cine no tiene una receta, más bien sale de una creación colectiva. Desde que ha salido la onda digital y demás, creo que esto nos da una mayor libertad para poder hacer cosas de manera independiente”.Recuerda que ella ha estado haciendo mucho cine de autor desde hace muchos años, “y pues es muy de corazón, casi casi de que en tu casa hacemos la locación y mi mamá prepara las tortas… Por eso al cine independiente lo tengo como un esfuerzo bien grande y luego pues no tiene mucha promoción o distribución, pero hay que hablar de los temas que realmente nos interesan”, comparte.Y aunque Edwarda está muy contenta por su nominación al Ariel, lamenta no poder abrazar a sus compañeros el día de la ceremonia ya que ésta será realizada de manera virtual. La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) reveló que la edición número 62 de la entrega de premios se llevará a cabo el próximo 27 de septiembre, cuya transmisión podrá seguirse por el Canal 22.Recordó la actriz que esta es la segunda vez que la nominan a un Ariel en los 34 años que tiene en el oficio del histrionismo; la primera vez fue en el 2016, también en la categoría de mejor actriz por la cinta “El placer es mío”.En la trama dirigida por la directora Bani Khoshnoudi, Edwarda interpreta a “Leti”, una mujer que vivió un amor a distancia, primero con la esperanza de reunirse con él, pero tras el paso del tiempo, cada uno tuvo un futuro distinto y entonces ella comenzó a vivir su vida de la manera que lo cree conveniente.“Lo que le pasa a ‘Leti’ más bien es que la dejan atrás, no está como especificado, pero su pareja se va, ella como que lo va a alcanzar, pero luego ya no están en contacto y eso pasa mucho, la gente que se va, tiene otra realidad, se enfrenta a otros retos y la distancia pesa. Cuando uno está alejado es bien difícil llevar una relación así”.En la historia también se retrata la diversidad sexual y la migración con “Ramin” (Arash Marandi), el protagonista de la película, un joven gay de 30 años que huyó de la represión en Irán y llegó a Veracruz después de viajar clandestinamente en un barco desde Turquía. Y mientras lidia con la distancia que ha tomado con sus seres queridos, comienza a descubrir una vida más libre en México. Entre los estrenos que tiene pendientes Edwarda está una película que rodó en diciembre del año pasado llamada “Mi novia es la revolución” de Marcelino Islas. Y espera que cuando la pandemia lo permita, comiencen a regularizarse los proyectos de actuación.