El actor Eduardo Santamarina se siente agradecido y orgulloso de todas las recompensas que ha obtenido en su vida han sido frutos de su trabajo duro. Dicho lo anterior, destacando su dedicación y perseverancia, no porque haya tenido padrinos o que recibiera regalos sin merecerlos. Él se identifica con Raymundo, su personaje en la telenovela "Nadie como tú", que se transmite por el canal Las Estrellas a las 16:30 horas."Tengo esta parte apasionada y el respeto que tengo también por mi trabajo, por mi profesión; también vengo desde abajo, que no tuve padrino, mi mamá estaba en casa, mi padre, q.p.e.p, era médico otorrino, provinciano, jarocho".Por otro lado, este rol es un antagonista, un ser que, dijo, está lleno de rencor, es machista y tiene una profunda sed de venganza, personalidad que consideró existe en mucha gente hoy día.Santamarina interpreta a un hacendado, dueño de una mezcalería, cuya bebida juega un rol importante en este melodrama producido por Ignacio Sada."La gente puede disfrutar mucho cómo es el proceso del mezcal, es como la cerecita del pastel; en esta novela hay dos familias que son rivales, por lo que existe una guerra muy fuerte que se está arrastrando desde hace muchos años".Para Eduardo las personas no son buenas ni malas, simplemente son seres humanos con defectos de carácter y con virtudes, algo que, dijo, también aplica con él en la vida real.Finalmente, el origen de su papel antagónico viene de problemas en su infancia y por sentirse traicionado, algo que no le agrada, sin embargo, quiere proyectar un mensaje hacia los televidentes.SN