Uno de los aspectos que más marcan la infancia de un niño son los productos que el mercado ofrece durante esa época de su vida. En los últimos tiempos, la nostalgia entre las personas que ya son adultas ha despertado al corroborar que muchos de los dulces que consumían en sus infancias ya no existen.Hay muchos factores para que una golosina ya no esté disponible en el mercado, sobre todo, la incursión de productos extranjeros han hecho que la producción local sea desplazada al no tener el mismo apoyo de los consumidores.En este contexto te presentamos los dulces de nuestra infancia que ya no existen en el mercado o son muy difíciles de encontrar.El cigarro de dulce era una golosina que, por su forma y envoltura, imitaba a un cigarrillo real, de esta forma, los infantes podían fingirse más adultos. El contenido de este dulce consistía en un caramelo que se tenía que comer a base de mordidas y no causaba ningún daño a la salud, pues, evidentemente, no contenía las sustancias de la fórmula de un cigarro real.La desaparición de este producto se originó por las quejas de los padres de familia, quienes acusaron que el producto podría promover el consumo real del tabaco.El Flipy era un pastelillo recubierto con una capa de chocolate, chispas y relleno de crema y mermelada de fresa. Era similar al Gansito, sin embargo, su precio era más accesible para la cartera de los niños, que se sostenía de sus "domingos".No se sabe a ciencia cierta cuál fue la causa por la cual Gamesa dejó de producir este postre en las dos versiones que lanzó al mercado.Estos dulces chiclosos comenzaron a ofertarse en Colombia desde el año 1986, pero, debido a su popularidad, se amplió su mercado, por lo que pudo llegar a otros países latinoamericanos, entre ellos México.La característica de este dulce, además del leopardo que adornaba la envoltura, era que también podía servir como un juguete entretenido al realizar bombas con él.Gracias a su precio accesible, a pesar de ya no estar disponible en el mercado, ahora es recordado con cariño por quienes lo consumieron. Uno de los datos que más llama la atención de esta golosina es su año de origen, pues data a 1931 y tuvo que competir contra grandes casas chocolateras.En el 2005 los derechos fueron comprados por una compañía que optó por descontinuarlos en varios países.Las Vampiro eran unas paletas heladas ofertadas por la compañía Nestlé. Este producto llamaba la atención de los niños por su sabor de grosella y uva, cuyos colorantes provocaban que las bocas se pintaran de morado, característica que corona su nombre.Esta paleta estuvo presente en las infancias que se criaron en la década de los 90s. Luego de ser descontinuadas, volvieron por un tiempo limitado.Los Ring Pop eran unos anillos de plástico cuya piedra preciosa era representada por un caramelo con la forma de un gran diamante. Se comía como un chupón y, aunque en la actualidad se pueden encontrar otras versiones clones en el mercado, el de la marca original ya no está disponible.Bonice es una marca conocida en diversos países por presentar productos congelados dentro de unos delgados y largos empaques.A pesar de que la compañía ha recuperado algunos de sus alimentos para ofrecerlos de nuevo, algo que no ha podido regresar es el triángulo de chocolate.Existen varios rumores sobre por qué Bonice descontinuó el producto, uno de ellos refiere que el empaque triangular era complicado y costoso de producir, además, podía llegar a lastimar a las personas con una de las esquinas de su particular forma.Las “piedras” eran chocolate mal formados que imitaban la silueta de una piedra, en el empaque se mostraban a los personajes de la serie "Los Picapiedra". La licencia de derechos para esta serie se hizo impagable, lo que ocasionó la desaparición del producto original, sin embargo, la golosina no está perdida del todo, pues se pueden encontrar otras versiones en el mercado.MBMantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp
