México conoció a María de Jesús Patricio “Marichuy” en 2018, cuando fue elegida por el Concejo Indígena de Gobierno, conformado por más de 50 pueblos originarios, para buscar un lugar en la boleta electoral de manera independiente.Durante esa época, más de una vez fue cuestionada con la pregunta: “¿Cómo que una mujer indígena quiere ser presidenta?” Y es precisamente ese nombramiento, los recorridos por comunidades buscando votos, la discriminación en medios y otros momentos los cuales llegan ahora al Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) con el documental “La vocera”.La dirección de este proyecto que compite por el Premio Mezcal corrió a cargo de Luciana Kaplan: “Tardamos tres años y medio en hacerla, desde que se anunció por vez primera que en México iba a haber candidaturas independientes para las elecciones de 2018 y el Concejo estaba proponiendo lanzar a una mujer indígena”, recuerda Kaplan. “Era importante documentar este proceso que estaba poniendo sobre la mesa los temas que ninguno de los otros candidatos estaba hablando: la participación política, despojo de la tierra, medio ambiente y de cómo las comunidades seguían luchando por la vida”, agrega.Por su parte, “Marichuy” está feliz con el documento audiovisual, esperando que ayude a que el mensaje del movimiento perdure y llegue a más gente: “Sentía que era una responsabilidad grande que encomendaban en mi persona y a la vez, lo que sabía y vendría; escuchaba la situación que se vivía en esos momentos del racismo, clasismo y sobre todo era un golpe directo contra el machismo; yo oía que decían (de ella): tiene que quedarse en casa con la familia, barriendo; yo trataba de no hacer caso a eso”, recuerda Marichuy. “Todo lo que se hizo, pienso, fue importante para darlo a conocer; lo que significó esa propuesta de 2018 para los que vienen, niños y niñas, pueblos y comunidades, es importante que se siga recordando que los pueblos indígenas estamos vivos y queremos seguir viviendo, por eso la lucha”, subraya.Kaplan, la realizadora, comenta que se pretende llevar a “La vocera” a las comunidades y que el material no utilizado, sirva para una campaña: “Teníamos muchas horas, pero lo importante es que había una estructura que nos ayudaba al menos de manera general (para la edición), desde que ella es anunciada como vocera y al final no se consiguen las firmas, ella era la carretera de todo esto, pero lo que queríamos era que el discurso se sintiera en carne propia; el tema central es la defensa del territorio contra los megaproyectos y que se cuestiona qué es el progreso y a costa de quien”, concluye la directora.JL