Cuando se tienen ganas de hacer las cosas diferentes, trascender, mejorar, crecer y dejar huella, todo es posible y todo acto sobre el escenario se nota para bien. Quizás eso es parte de lo que mueve al multipremiado violinista alemán David Garrett regresa a México con su gira Explosive Live!Nacido en 1980, Garrett ha ganado fama al cruzar las fronteras de la música clásica y la popular con su violín, con un amplio repertorio que va de Mozart a Gun’s N’ Roses, siempre con el violín y el arco en la mano y con el ánimo de hacer buena música sin importar las etiquetas.Con el Auditorio Telmex como escenario de su reencuentro con los tapatíos y la intención de encantar a una creciente legión de admiradores, es que el músico asegura que esta presentación será especial, tanto para los asistentes como para él.Sobre su presente y futuro en el mundo de la música es que propio David Garrett quien ofrece algunas palabras en exclusiva para los lectores de este diario. -¿Qué es lo que la gente podrá encontrar en la presentación que ofrecerás en el Auditorio Telmex?-Es una mezcla de lo que grabé en el último año, combinado con piezas que siento que encajan en el programa y con el concepto completo del espectáculo. Y, por supuesto, algunos clásicos.-Con un repertorio tan amplio, ¿Cómo realizas la selección de piezas para cada una de tus giras?-Lo más importante para mí es que quien sea que vaya a mi concierto se vaya con una sonrisa en la cara. Quiero que tengan un viaje emocional. También quiero que reflejen y sientan la felicidad y tristeza, esas son emociones necesarias. Es el sueño de cualquier artista, creo: tocar las emociones de alguien. -¿Cómo decidiste hacer un crossover entre el pop y el clásico?-Tuve muy buena suerte al estar rodeado de gente con una visión muy liberal de la música, o quizá quise rodearme de gente así. Como sea, no le pondría esa etiqueta a la música clásica. Hay muchos grandes artistas, muy talentosos y sorprendentes, que encuentran su propio camino para hacer música clásica en estas fechas. Lo más importante es que nosotros, los músicos de clásica, tenemos todos los medios para tener un gran alcance de público gracias a las redes sociales. Viendo el mundo de la música clásica hoy en día muchos de mis colegas usan esas herramientas para llegar a un mayor público. -Como violinista, ¿qué le recomiendas a los jóvenes músicos?-El mayor consejo que puedo dar es que no sigan los consejos. Creo que Ida aceptaría ese consejo (en referencia a Ida Haendel, maestra de David). -¿Recuerdas la primera vez que tomaste el instrumento? ¿Cómo fue? ¿Cuándo supiste que sería tu vida?-Oh, mi primer violín fue uno chino, de madera falsa y que probablemente costó unos 25 o 30 euros. Mis padres todavía lo tienen. Resultó bueno que no fuera valioso porque está muy golpeado después de todos los ensayos. Para mí es importante el trabajo diario, y sentir que todavía puede ser mejor. Todavía no llego a mi mejor punto. Así que supongo que eso es la verdadera magia: cada que estoy en el escenario es una prueba conmigo mismo. -¿Nos compartirías tus planes para el 2019?-Claro, hay unos proyectos en los que ya trabajo, como el nuevo material. Es un nuevo disco donde compongo música, como siempre lo he hecho. No me aguanto para compartir ese nuevo material, espero que sea pronto. -Trabajaste en “El violinista del diablo” hace ya varios años, ¿harías otra película?-No creo. Para mí esa película fue una oportunidad única en la vida, y me alegro muchísimo por haberme tomado el tiempo. Me sorprendería si hiciera otro proyecto así. Pero de nuevo: nunca hay que decir nunca.