Más allá de sentirse triunfador sobre una época en la que el rock era censurado, el baterista Nacho “El implacable” González se considera un guerrero que siempre ha tenido a la libertad creativa como estandarte para quitar prejuicios.Con 30 años de marcar el ritmo de las percusiones en las controversiales canciones de la banda tapatía Cuca, “El implacable” González ya está listo para el máximo festejo que él, junto a sus compañeros de viaje -José Fors, Carlos Avilez y Alejandro Otaola- tendrán el próximo 26 de octubre en el Auditorio Telmex para recordar por qué desde su disco debut, “La invasión de los blátidos”, marcaron un antes y un después en la escena rockera de Guadalajara a finales de los años 80.“Son ya 30 años que han sido muy divertidos, estamos preparando ‘Pornoblatea’, nuestro octavo disco, celebrando en nuestra casa, Guadalajara”, explica el músico al asegurar que posicionarse como una de las bandas madres de la faceta alternativa de la metrópoli jamás fue algo que tuvieran en mente, pues la idea original siempre fue entregarse a la música sin importar las consecuencias y que la censura los alejara de los entonces principales medios de comunicación.“No sé cuál es la magia de Cuca, hay una química que ha existido desde los primeros días de la banda y que se mantiene hasta ahora. Mucho implicó que el público hablaba de nuestras canciones, que nos recomendaban de boca en boca, empezamos con un público joven y ahora muchos son papás y abuelos y han transmitido su gusto a sus hijos, así es cómo la cucaracha se ha ido reproduciendo”.Sin medias tintasDespués de tres décadas junto a Cuca y proyectos alternos, “El implacable” González se maravilla del impacto que los creadores de “El son del dolor” provocan no solo en aquellos fans que entendieron el humor de canciones como “Cara de pizza”, pues las nuevas generaciones respaldan el legado que los rockeros han dejado desde el humor, la picardía y un lenguaje que refleja parte de la cultura y cotidianidad mexicana.“Muchas veces preguntan que si conoces a Cuca y dicen que no, pero al tararearles una de nuestras canciones, nos reconocen aunque no sepan el nombre de nuestra banda. Nuestro rock siempre ha sido visto como las cucarachas, mal visto, que no te ponen en la radio, no proyectan tu video, pero la energía que nos transmite la gente es lo que nos ha dado aliento para seguir. Cuca es una banda muy ruidosa, de volumen, pero es rock & roll”.Entrega totalA la par que Cuca logró consolidarse en la escena nacional del rock mexicano, Nacho “El implacable” González también fue posicionándose como uno de los bateristas más queridos de las tarimas, y su pasión por la batería lo ha llevado a explorar otras facetas musicales desde su trinchera personal como “Gose”, en el que el músico da cátedra de su pasión instrumental bajo su propia producción.“La batería para mí siempre ha sido muy excitante y apasionante. Yo tenía 12 años cuando mi papá me regaló mi primer equipo de batería y me llevó a un concierto de jazz y vi al maestro Felipe Espinoza ‘Tanaka’ que tocaba en la sinfónica, no sabía de ese gusto. Ahora no hay un sólo día en que no piense en la batería, tengo 32 años tocándola, estudiándola y conociéndola. Es un instrumento de disciplina. Amo ese instrumento más que otra cosa”.¡No te lo pierdas!Cuca en su 30 aniversario, en el Auditorio Telmex el próximo 26 de octubre a las 21:00 horas. Boletos: desde $200 a $750 pesos (en Ticketmaster o en taquillas del recinto de lunes a viernes, de 10:00 a 20:00 horas, y sábados y domingos de 11:00 a 19:00 horas).