Con un venue lleno, Alejandro Fernández, junto a su hijo Alex, protagonizaron la primera de las dos presentaciones que tendrán en el Palenque de las Fiestas de Octubre en la madrugada del sábado. La segunda actuación está programada para los primeros minutos de este domingo.Alex Fernández, vestido con un elegante traje de mariachi gris oscuro y un moño rojo, subió al escenario poco antes de las 12:30 a.m. Su primera interpretación fue “Esta Vida (Qué Bonita Es Esta Vida)”, con la que dio inicio a la noche.A continuación, dedicó unas palabras al público: “La siguiente canción es para todas las mujeres bonitas de Guadalajara”. Acto seguido, comenzó a repartir rosas rojas entre las primeras filas mientras entonaba “Te Amaré”, gesto que emocionó a la audiencia.El joven cantante, visiblemente emocionado, añadió: “Para mí es muy especial el Palenque de Guadalajara, ya que aquí fue mi primer Palenque. Además, quiero agradecer a mi padre por permitirme estar aquí”. Estas palabras arrancaron una ovación del público, antes de que Alex continuara con las canciones “A Través del Vaso” y “La Diferencia”, una clásica melodía de su abuelo, Vicente Fernández.Tras 20 minutos en el escenario, Alex concluyó su participación con “El Privilegio de Amar”, un tema originalmente interpretado por Manuel Mijares, dejando todo listo para el plato fuerte de la noche: la actuación de Alejandro Fernández.A las 12:45 a.m., “El Potrillo” hizo su aparición, luciendo un impecable traje de mariachi negro, con el cabello corto (negro) y una barba de unos días (gris) que, junto a su bigote, evocaba sus tiempos interpretando a Emiliano Zapata. La noche comenzó con una energía vibrante al ritmo de las canciones “Que Seas Muy Feliz”, “Es La Mujer” y “Estuve”.Alejandro, siempre sonriente, se movía por todo el ruedo, asegurándose de que cada uno de los asistentes se sintiera parte del espectáculo. El ambiente continuó subiendo de tono con éxitos como “Que Digan Misa”, “Hoy Tengo Ganas de Ti”, “Te Olvidé” y “Te voy a perder”. En un momento emotivo, Alejandro tomó la palabra: “Gracias, Guadalajara. Vamos a darles una probadita del homenaje que le haremos a mi padre en la Plaza de Toros”, y acto seguido, entonó “Estos Celos”, una de las canciones más emblemáticas de su padre, Vicente Fernández. El público, conmovido, coreó cada palabra, mientras Alejandro continuaba con una versión más pausada de su éxito “Sin Tantita Pena”.Más adelante, “El Potrillo” compartió una reflexión: “Yo creo que todos, en algún momento de la vida, hemos pasado por alguna pérdida o ruptura, pero esta noche estamos aquí para superarlo”. Tras estas palabras, interpretó “Abrázame”, una balada que resonó profundamente entre los presentes.La velada continuó con un homenaje al maestro Joan Sebastian, cuando Alejandro presentó “Eso y Más”, una de las canciones más queridas del compositor mexicano. Luego, compartió con el público un recuerdo personal: “Ustedes lo saben bien, yo empecé cantando aquí en Guadalajara por primera vez junto a mi padre. No fue fácil; me aventaban limones y papitas, así que agradezco que hayan recibido a mi hijo con tanto cariño”. Este comentario desató aplausos de los asistentes, ante esto, Alejandro invitó a su hijo Alex nuevamente al escenario, y juntos interpretaron “Mujeres Divinas”, recreando la camaradería y el juego entre padre e hijo que años atrás caracterizaba las presentaciones de Vicente y Alejandro. También ofrecieron “Perdón”, una canción que Alejandro calificó como una de las más difíciles de interpretar. La química entre ambos y su complicidad sobre el escenario fueron recompensadas con un caluroso aplauso por parte del público.La noche siguió con una serie de éxitos que incluían “Qué Lástima”, “Sé Que Te Duele”, “Me Dediqué a Perderte”, “Canta Corazón”, “Nube Viajera”, “Mátalas” y “No Me Sé Rajar”. Alejandro Fernández cerró su actuación de casi tres horas con una interpretación emotiva de “Como Quien Pierde una Estrella”, dejando al público extasiado y agradecido por una velada inolvidable. CT