Hoy se estrena “Chicuarotes”, el segundo largometraje del tapatío Gael García Bernal como cineasta. Dicho filme que se estrena con 300 copias en México, muestra en su trama la historia de “Cagalera”, “Sugheili” y “Moloteco”, tres jóvenes que buscan la manera de salir de su pueblo marcado por la marginación, la pobreza y la desesperanza.Estos personajes son interpretados por Benny Emmanuel, quien acaba de ganar el Ariel a la revelación actoral por la cinta “De la infancia”, Leidi Gutiérrez, que con “Chicuarotes” es la segunda vez que presenta una película en Cannes y Gabriel Carbajal, quien es originario de San Gregorio Atlapulco en la Ciudad de México, donde se rodó la película.“No hay nada más doloroso que ver a jóvenes sin esperanza. Eso no es algo puntual de este pueblo o este cuento, obviamente, pero sí es algo universal y es algo que está sucediendo hoy en día. Y por más buenas noticias que se puedan escarbar, las malas noticias y la sensación de un futuro robado es algo que impera en los jóvenes y duele mucho ver eso”, destacó en entrevista Gael al respecto de su película, cuyo guion es de Augusto Mendoza.Para el director, esta cinta representa una tragedia griega, donde los personajes no son malos, ni buenos, sino que viven con lo que pueden y con lo que tienen, y eso los impulsa a tomar tanto decisiones buenas como malas. En el elenco también destacan Dolores Heredia, Daniel Giménez Cacho y Enoc Leaño, quienes arropan a estos jóvenes actores a los que califica Gael como las nuevas estrellas que México espera.Con respecto a su evolución como director de “Déficit” (2008) a “Chicuarotes” (2019), Gael confiesa que no podría haber llegado a su actual película sin antes haber experimentado con la primera cinta que hizo como realizador.“Es un cambio fundamental en cuestión de un salto cuantitativo en la experiencia que he tenido, en haber dirigido por primera vez, pero obviamente no puedo escapar también de pensar en la idea de que si no fuera por ‘Déficit’, no estaría haciendo ‘Chicuarotes’, no habría crecido, entendido y experimentado muchas cosas”.En “Déficit”, resalta, “hubo muchos aciertos que entendí y que vi, y otras cosas en las que dije, ‘la regamos brutalmente y hay que hacer otra cosa’, pero ese es el primer paso de una película, atreverse a dar el salto. Las buenas primeras películas sólo le salen a gente que es superdotada como Martin Scorsese o como ‘El Negro Iñárritu’, para los demás, en nuestras primeras películas había algo, pero que estaba en desarrollo y que el gran triunfo es haberlas hecho”.“Chicuarotes”, además de presentarse ya en Guadalajara, ha estado previamente en ciudades como Cannes, Shanghái y Tijuana, comparte Gael que cada vez que vuelve a ver su cinta, encuentra otras lecturas. “Siempre es distinto y en cada público notó diferentes reacciones, eso es lo que me interesa”.Sobre cómo se evalúa como creativo al término de cada proyecto, puntualiza: “En la película, lo que se ve es exactamente lo que quisimos hacer, el accidente que quisimos lograr. Entonces, en ese sentido me siento muy orgulloso de lo que salió, de lo que lanzamos y obviamente tengo un aprendizaje interno de cosas que tengo que estar revisando”.Señala que no le gustaría ponerse una calificación como director, “no hay que hacer trampa, hay que poner las películas ahí y que tengan la vida que tengan, porque eso es lo maravilloso del cine, tiene una vida más allá de lo que yo pueda decir o explicar con la cinta, que es la que va a trascender, pero si no fuera por ‘Déficit’ yo no habría hecho este filme”.Gael confiesa que lo que realmente quiere es que su cinta trascienda, “que el tiempo haga su chamba, que el tiempo diga si la película tiene una razón de ser y si va más allá de este momento. ¿Por qué quiero que pase esto? Porque al final de cuentas pienso en las películas y no sé cuántos Oscar ganaron. Las películas que me gustan y las que recuerdo, no tengo idea si ganaron premios o a qué festivales fueron, no sé. Obviamente en su momento los festivales o las premiaciones de academias, de instituciones o de lo que sea, todo eso, le da un punto buenísimo y un foco a las películas, pero una película que gana un Oscar no necesariamente quiere decir que vaya a vivir para siempre”.Recuerda por ejemplo a Stanley Kubrick, cuyo cine ha dejado una gran huella y solo obtuvo el Oscar por efectos especiales. “A ver, ¿díganme cuál película ganó hace 12 años el Oscar? Es difícil saber cuál particularmente, de lo que sí te puedes acordar es de las cintas que te han gustado”. Y reitera, “espero que la película (‘Chicuarotes’) tenga un viaje hermoso y ver a dónde nos lleva, por lo pronto ya nos cambió la vida a todos los que la hicimos”.El próximo trabajo, como actor, de García Bernal en cine será un espía. Y ya pronto, señala, podrá hablar del proyecto “Wasp network”, que retrata el caso real sobre cinco agentes infiltrados en Estados Unidos, quienes, al ser descubiertos, no cedieron a presiones de la fiscalía, siendo leales al gobierno cubano.La cinta es dirigida por el francés Olivier Assayas, con la actuación de la española Penélope Cruz y el venezolano Edgar Ramírez. “Está padre, Olivier es alguien que filma muy rápido, soy uno de los espías y está interesante”, comenta el actor.