Cada año, las Fiestas de Octubre se convierten en sede de diversión en Guadalajara. Entre juegos mecánicos y conciertos, el evento no sólo es una celebración cultural y recreativa, sino también un paraíso para los amantes de la comida. Desde platillos tradicionales hasta propuestas innovadoras, la oferta gastronómica de esta festividad atrae a centenares de visitantes que buscan deleitarse con los sabores de Jalisco.Los asistentes pueden disfrutar de un recorrido lleno de delicias, donde los precios oscilan entre los 50 y los 400 pesos dependiendo del tamaño del platillo y las guarniciones que lo acompañen.Esto permite que todos los asistentes puedan disfrutar de una amplia variedad de opciones, sin tener que preocuparse por gastar demasiado.Entre los platillos imperdibles se encuentran los tacos al pastor, siempre mejorados con una buena dosis de salsa picante y acompañados de un refresco frío o una agua fresca de frutas. También destacan las flautas de pollo, adornadas con crema, lechuga y salsa verde, y los huaraches gigantes que no pueden faltar en la lista de los antojitos más sabrosos de la feria.Otra opción que ha ganado popularidad son las brochetas al carbón, ideales para aquellos que buscan algo un poco más sustancioso, mientras que los camarones embarazados, a 100 pesos, son una excelente opción para los amantes de los mariscos. Las Fiestas de Octubre también se han adaptado a las nuevas tendencias gastronómicas, con opciones que atraen especialmente a los más jóvenes. Un ejemplo de esto son las banderillas coreanas, un antojito muy de moda que combina la masa frita con queso y otros ingredientes para crear una experiencia crujiente y deliciosa.A lo anterior se suman los puestos de crepas y marquesitas ofrecen una versión dulce y creativa para quienes buscan algo diferente y proveniente de latitudes externas a Jalisco.Las crepas se pueden personalizar con una gran variedad de toppings, desde cajeta, mermelada hasta lechera, mientras que las marquesitas, con su mezcla de dulce y salado, son un imperdible.Otros infaltables para los visitantes es la elección en la mezcla de platillos de la cocina rápida, que incluye desde pizzas, hot dogs, y sushi, hasta opciones más ligeras como el pan de soya o el tradicional pan de feria. También están los clásicos esquites y churros especiales, que se pueden acompañar con los toppings más dulces.Para aquellos que buscan algo rápido y práctico, los snacks también son una excelente opción. Entre ellos, destacan las banderillas, dedos de queso, papas gajo, nachos, y los divertidos salchipulpos, que encantan tanto a niños como a adultos. Las bebidas tampoco se quedan atrás en la magnífica oferta gastronómica que brinda la feria. Los visitantes pueden refrescarse con las clásicas micheladas, el tradicional tejuino o los famosos ‘azulitos’, una bebida que ha ganado popularidad en los últimos años.Además, hay una gran variedad de frappés, cafés de Veracruz y nieves de garrafa para quienes prefieren algo más dulce o fresco. CT