A tres días de que Cirque du Soleil abra en Guadalajara su Gran Carpa con la función inaugural de “Kooza” el próximo 14 de octubre, la compañía canadiense está en la recta final de los ensayos de sus 10 actos estelares, siendo “La Rueda de la Muerte” uno de los más asombrosos por la dificultad que implica cuando las luces del escenario se encienden y es momento de que los colombianos Jimmy Ibarra (Medellín), Ronald Solís (Ayapel) y Ángelo Rodríguez (Bogotá), brillen por su valentía al desafiar a todas las reglas de la gravedad.Jimmy, Ronald y Ángelo son tres de los 51 artistas que dan movimiento e historia a “Kooza”, show en el que estos colombianos encarnan el peligro y la adrenalina al límite, en especial, cuando “El Inocente” -el protagonista de esta historia onírica- llega al “Inframundo” y se encuentra con estos tres diablos que, montados en la “Rueda de la Muerte”, a más de 10 metros de altura, dan un épico ejemplo del ciclo de la vida y las tentaciones y riesgos que también habitan en la esencia humana.“Lo que tratamos de hacer en la ‘Rueda de la Muerte’ es mezclar la acrobacia con la fuerza de gravedad, es adrenalina”, explica Jimmy, quien desde hace 15 años forma parte de Cirque du Soleil, impulsado por la tradición de circo que se ha transmitido en su familia por generaciones.El trío de artistas detalla que la rueda, que mide 10.30 metros, gira por completo 360 grados en el escenario, y los dos aros que la conforman, hacen acrobacias tanto en su interior como en el exterior, lo que potencializa el riesgo, pero también el impacto visual que causarán en los dos mil 500 espectadores que cada noche serán testigos de esta osadía en el aire.“Cuando termina el acto de los alambristas se cierran las cortinas, empieza la segunda parte y ‘El Inocente’, y al intentar abrir las cortinas se muestra algo más ‘diabólico’, más peligroso, nuestro carácter es de diablos”, explica Ángelo, quien con sus cinco años de experiencia en Cirque du Soleil, refiere que actos como el de la “Rueda de la Muerte” son común en la tradición circense de todo el mundo, pero en este proyecto resalta la historia y el toque característico del Circo del Sol.“Venimos del inframundo, ahí aparece el acto de la rueda, porque la historia muestra los riesgos de tu vida, la adrenalina que sientes en las etapas de tu vida. ‘Kooza’ es sobre la vida de un inocente que llegó al mundo del circo, pero en realidad es tu propia historia, cuando naces, tu balance”.Ronald Solís, quien tiene una década en el llamado Circo del Sol y llegó de manera independiente al arte circense, comparte que diariamente dedican más de una hora y media a sus ensayos, y aunque es un acto que por años han realizado, resalta que cada función es especial y merece el máximo de concentración.“En la rueda, nuestra mente está en blanco, estamos enfocados en lo que hacemos en el momento, no pensamos en ningún otro tipo de cosas. Lo que más pensamos es en hacer el acto bien, que todo salga bien, coordinar los tiempos, que no haya ningún tipo de falla”.Ronald puntualiza que “Kooza” se destaca de otros espectáculos por ser un homenaje viviente al circo y su milenaria tradición: “tiene muchos actos que los ves normalmente en los circos tradicionales”, idea en la que Jimmy Ibarra coincidente: “Tiene el toque de Soleil, el teatro, historia, pero mucha acrobacia, por esto ha llamado la atención mucho en todos los países latinos, porque México también tiene ese gusto, esa cultura, por el circo tradicional, aquí será un suceso muy grande, ya que está muy fuerte lo acrobático”.“Kooza”, de Cirque du Soleil, frente a Plaza Patria y el Parque Ávila Camacho, del 14 de octubre al 6 de noviembre. El estacionamiento del circo, así como sus taquillas y acceso al público es por Avenida Patria, frente a la plaza comercial.MF
