La noche del 11 de diciembre, la cadena de cines Cinemex sorprendió al público al presentar su nuevo logotipo, desatando una oleada de reacciones en plataformas como X y Facebook. Usuarios de redes sociales compartieron memes, comentarios y críticas, calificando el diseño como “demasiado minimalista” o incluso comparándolo con un “garabato infantil”.El nuevo logotipo busca proyectar una imagen más actual y fresca, acorde con las tendencias de diseño gráfico contemporáneo. Sin embargo, el resultado ha dividido opiniones. Mientras algunos ven en este cambio una adaptación a las tendencias minimalistas, otros lamentan la pérdida del icónico estilo que identificaba a Cinemex.El minimalismo no es ajeno al diseño gráfico. Empresas globales como Apple, Google y Nike han optado por logotipos simplificados, argumentando que una imagen limpia resulta más memorable y transmite modernidad. Este enfoque elimina elementos superfluos y deja solo los componentes esenciales.Los memes iban de comparaciones que iban desde dibujos hechos por niños hasta reinterpretaciones humorísticas de otros logotipos icónicos. Algunos imaginaron cómo lucirían marcas famosas si adoptaran el estilo del nuevo diseño de Cinemex, generando tanto risas como críticas.Más allá del diseño, un logotipo encarna la esencia, la historia y los valores de una marca. Cambiarlo puede ser una oportunidad para reinventarse, pero también implica riesgos si no se comunica adecuadamente. Los consumidores suelen establecer un vínculo emocional con las marcas que conocen, y un cambio abrupto puede generar rechazo si no se justifica con claridad.En el caso de Cinemex, uno de los puntos más señalados fue la falta de contexto o explicación detrás de este rediseño. Las empresas que implementan cambios exitosos en su identidad visual suelen acompañarlos con estrategias que expliquen los motivos y objetivos de la renovación. La falta de una narrativa clara podría estar contribuyendo al desconcierto y la crítica entre los usuarios.Con este cambio, Cinemex se enfrenta al reto de reconectar con su audiencia, demostrar que este rediseño tiene un propósito claro y, eventualmente, ganarse la aceptación de los clientes habituales que aún guardan aprecio por su identidad anterior.BB