¿Lloverá? era la pregunta que le hacía Carlos Marmolejo a su primo David Álvarez, tapatíos que han asistido a las trece ediciones del 212 RMX, y es que para nadie es un secreto, de hecho, hay bromas en torno: 'Si hay 212, hay lluvia en Guadalajara', y es que el festival ha corrido con la mala fortuna pues en más de una edición, 'Tláloc' manifiesta su poder durante la jornada. Al final del festín, tan sólo cayeron unas cuentas gotas, y alrededor de 100 mil personas, según cifras de Gonzalo Oliveros, disfrutaron a 25 agrupaciones tanto locales, nacionales y culminando con los más esperados del día: los británicos de Editors.El día inició puntual, conforme a lo previsto: Duck Fizz, Micca Mont y Valsian, dieron el banderazo inicial en los escenarios de Pedro Moreno, Guadalupe Zuno y Justo Sierra, respectivamente, mientras que en el principal 'Lanza Internacional', agrupación liderada por los hermanos Francisco y Mauricio Durán (ex búnkers) y el baterista del Instituto Mexicano del Sonido, hicieron lo propio en el de Niños Héroes."No es sólo una plataforma para encontrar nuevas bandas, es un receptáculo de entusiasmo social, para tener una manifestación y recordarle a políticos y activistas que la sociedad puede convivir de manera sana, porque la música es un vehículo importante para hacerlo", exponía un par de días antes Gonzalo Oliveros, coordinador general de RMX. Un festival que apela a no ser propiedad de una estación radial o del gobierno, sino que los ciudadanos se apropien de los espacios públicos y recuperen, al menos por unas horas, la tolerancia, y seguridad en las calles. Resulta una broma de mal gusto que justo el cuadrante en donde se realiza en festival sea una con los índices más altos de inseguridad.Activaciones de patrocinadores por todo el corredor y las presentaciones de Realms (banda elegida en los previos) Colores Santos y su rock folclórico acompañaban la caída del sol, calentando motores y aguardando a la muchedumbre de gente que coparía la avenida.Uno de los proyectos más interesantes y diferentes del festín corría a cargo de la francesa de 'Paprika Kinski' quien hizo los honores enfundada con un traje de charro y un gran esfuerzo al intentar hilar algunas palabras en español.Torreblanca se presentaba de nueva cuenta en escenarios jaliscienses; Andreu hacía gala de su tradicional rock de los años sesentas y el trío Hot Berries conformaban una tanda más de presentaciones al filo de las 19 horas, tiempo en que comenzaba a complicarse el vaivén en las calles.La noche entraba y con ella las presentaciones de Gepe, Costa de Ámbar, Siddhartha, Delay Lay Lay, La Vida Bohéme, Galgo, y Espumas y Terciopelo sonaban.Poco después de las 21 horas, un quinteto que si bien es de la parte sur del continente, siempre que se presenta en Guadalajara abarrota su escenario, desde aquellas primeras presentaciones en la Concha Acústica a finales de los noventas; Babasónicos hizo un recorrido a sus casi 30 años de carrera.Del otro extremo, resonaba el regiomontano de Chetes y en medio del corredor el momento urbano llegaba, Charles Ans y su rap, para ese momento pasar por Guadalupe Zuno era imposible, el público hizo un tapón humano que hacía complicado transitar a libertad.La gente se arremolinaba en la renombrada 'Glorieta de Los Desaparecidos' para ver a los estelares de Editors, cuyo show se retraso más de media hora, ante la impaciencia del respetable.Finalmente Tom Smith, Chris Urbanowicz, Justin Lockey, Ed Lay, Russell Leetch, Geraint Owen, Elliott Williams con sus casi dos metros de altura se postraban ante el algarabía de los presentes.El festival culminaba en el resto de los escenarios con IMS, Pedrina y La Guasana Ciega.
