Después de haber padecido síndrome de burnout (estrés laboral crónico) por el nivel de exigencia que tenía en su país de origen, Corea del Sur, la infuencer Sujin Kim, mejor conocida como Chingu amiga, logró triunfar en México en menos de cinco años.La youtuber asistió al programa de entrevistas de Yordi Rosado dónde habló a detalle sobre su camino hacia la plataforma de videos y las redes sociales donde hoy es un fenómeno por compartir contenido sobre su proceso de adaptación en México.Actualmente Chingu amiga tiene más de seis millones de seguidores en YouTube y más de 7 en Instagram y TikTok.Sin embargo reconoció que para las costumbres de su sociedad, que es la 14 economía más grande del mundo, las decisiones que ella tomó rumbo a esta ocupación no eran dignas de aplaudir."Para la sociedad coreana soy una fracasada", dijo Sujin Kim. "Porque no entré a una compañía buena, tengo treinta años y no me he casado, todos mis amigos cuando volvía decían probrecita", contó.La joven de 31 años también aceptó que al principio a su madre le daba vergüenza aceptar que ella había venido a México en busca de una mejor vida, ya que en Corea haber estado afectada mentalmente le restaba oportunidades."Cada noche lloraba sin saber por qué estaba triste, como que me quería ya morir, pero no sabía por qué me sentía así, como que la vida ya quería que me quitaran, no podía dormir de estar llorando esperando que fuera el último día", profundizó sobre su sentir antes de ser atendida por un año en un hospital.El primer video que subió a la plataforma de videos fue hace dos años, mientras era traductora y maestra en una escuela donde enseñaban coreano.Durante el tiempo que platicó con el conductor sorprendieron algunas confesiones que hizo sobre las costumbres en su cultura, como que no tienen ningún tipo de contacto físico incluso en el núcleo familiar y que le pegaban en la escuela primaria."Me pegaban mucho los maestros; un maestro que era de inglés me pegaba una palada por cada palabra que me equivocaba, con una tabla grande", señaló."También una vez me dieron una cachetada con un libro porque tenía mi pelo largo y a mi amigo le dio cachetada con un zapato porque él de salió de la escuela a las 6 pero tenía que haber estado hasta las 11", contó.Todo cambio cuando a los 22 años la mandaron, como a varios de sus amigos, a otro país para que practicara su inglés, en Canadá conoció otra cultura y desde entonces volver a adaptarse a su país le resultó muy difícil.En México trabajó al principio en algunas empresas coreanas, aunque recuerda que sufrió bullying."Los hombres apostaron de quién iba a dormir conmigo primero y me mandaron ropa interior en mi cumpleaños y me dijeron tomate foto con ella", recordó.Hoy es una de las influencers coreanas más reconocidas, tiene una relación amorosa con un mexicano y para darle oficialmente la bienvenida a México el conductor le regaló una réplica de un pasaporte mexicano, que ella recibió con emoción.vll