El cantante tapatío Cheko Ramírez —de 23 años— tiene las emociones a flor de piel, pues el domingo pasado se transmitió en Las Estrellas el segundo programa de la nueva temporada de “La Voz… México” donde audicionó con una canción en inglés —“Ride” de Twenty One Pilots— y se convirtió en el pupilo del cantante colombiano Carlos Vives. La decisión que llevó a Cheko a elegir como coach al intérprete de “La gota fría” fue el discurso que éste le brindó”: “Me hizo sentir muy conectado con eso que dijo acerca de que las inseguridades y el miedo a veces son el motor que guía el arte, además de que es un señorón en la industria de la música. Tiene trayectoria desde antes de que yo naciera y siento que es alguien a quien yo le puedo aprender mucho”.Durante esa audición del domingo no tuvo mucho tiempo de conversar con Vives, pero ya en los ensayos sí. “Es una magnífica persona y es alguien a quien se le aprende mucho”. Por lo pronto, Cheko comparte en entrevista que ha pospuesto sus estudios de Psicología en la Universidad de Guadalajara —va en el tercer semestre— para vivir esta aventura de la música y ver hasta dónde llega: “Desde chiquito me gusta la comedia y cantar; recuerdo que yo quería ser como Jo Jo Jorge Falcón y le agarré el gusto a la música en general... Me acuerdo que la primera canción que me aprendí fue la de la ‘Mayonesa’ de Chocolate y después, mis gustos musicales fueron evolucionando poco a poco, escuchaba Eminem, Linkin Park y PXNDX. En un momento en mi adolescencia tuve una banda, y estaba chido, pero éramos unos niños, no entendíamos mucho de la música, luego tomé un trabajo en un bar y duré poquito, trabajé como cinco meses de vocalista, pero me salí porque cantaba canciones que no me gustaban”. Cabe señalar que Cheko también tiene nociones académicas sobre cine y música.